El Gobierno ha anunciado una nueva operación de trasvase de agua a través del acueducto Tajo-Segura. El acuerdo, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), especifica la transferencia de 20 hectómetros cúbicos (hm3) que servirán para satisfacer necesidades hídricas de distintas regiones.
De esta cantidad, 7,5 hm3 se asignan a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla para su abastecimiento, mientras que un volumen menor de 0,45 hm3 se destinará a la cuenca alta del río Guadiana, formando parte de la asignación anual de 8,3 hm3 establecida en el plan hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana.
La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura autorizó dicho trasvase tras constatar que los embalses de cabecera se encontraban en nivel tres, una condición que, junto con la disponibilidad de reservas de agua trasvasada en la cuenca del Segura, el volumen pendiente de trasvase, la evolución del sistema y las proyecciones para los próximos seis meses, permitía la aprobación de la operación.
La Comisión señaló que, considerando la situación hidrológica excepcional de los embalses de cabecera, es «razonable» tomar en cuenta las reservas de agua existentes en la cuenca del Segura y los volúmenes aún por trasvasar. Así, en la cuenca del Segura existen 41,8 hm3 procedentes del trasvase, con 27,7 hm3 ya asignados para abastecimientos y un déficit de 3,9 hm3 para regadíos. Además, queda un volumen de 18 hm3 pendiente de trasvase bajo responsabilidad de la Confederación Hidrográfica del Segura.
En contraposición, el Gobierno de Castilla-La Mancha expresó su disconformidad con la decisión, manifestando su intención de impugnar la autorización del trasvase. La administración regional sostiene que se ha concedido sin las debidas precauciones, argumentando que se deberían imponer más restricciones y cautelas en la gestión de los recursos hídricos compartidos.
