El Ayuntamiento de Toledo ha comenzado las labores de emergencia para asegurar la Puerta Nueva del Arrabal de la Antequeruela, también conocida como la Puerta del Vado. Esta acción responde a la necesidad urgente de salvaguardar la seguridad de la población debido a los importantes daños estructurales que presenta la infraestructura, los cuales han persistido durante 16 años sin las intervenciones necesarias.
La preocupación por el estado de la puerta, y el peligro que representaba para los ciudadanos y transeúntes que pasan a diario por el lugar, ha sido una constante para los vecinos del barrio, quienes ya habían manifestado su malestar. El equipo de Gobierno toledano, reflejando esta inquietud, ha emitido una fuerte crítica a través de una nota de prensa con respecto al prolongado descuido de la estructura.
La situación motivó al Ayuntamiento a elaborar un informe en febrero pasado, dirigido a la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura. El documento subraya la precaria condición de los materiales utilizados en la última reforma de la puerta, realizada en las últimas décadas del siglo XX, enfatizando el riesgo inminente que representan.
El Ministerio de Cultura, responsable del bien desde su declaración como monumento de las Murallas de la Ciudad en 1921, concedió la autorización para que se pudiera proceder a la intervención. Esto ha permitido que el Ayuntamiento emprenda las obras de emergencia necesarias.
Con una asignación presupuestaria que supera los 9,000 euros, ya se han tomado medidas para retirar los elementos que se habían desprendido de la estructura. Estos se resguardarán para su posterior recolocación en una futura intervención que aún queda pendiente. Este proceso será esencial para la restauración y reposición de todos los elementos desmontados de la Puerta Nueva, la cual data de la muralla del siglo XVIII y juega un papel histórico y funcional importante para el acceso al Arrabal.
