En una nueva jornada de la 1ª Nacional de Baloncesto, los equipos de la provincia enfrentaron desafíos importantes marcados por la intensidad y la competitividad. El partido más destacado tuvo lugar entre Autocares Rodríguez de Daimiel, el líder de la competición, y Azuqueca, ubicado en la quinta posición. La visita del líder culminó con un triunfo ajustado de 54-59, reflejo de una defensa férrea por parte de ambos conjuntos que limitó el marcador. Desde el principio, Daimiel mostró su intención de mantener la cabeza de la tabla, aunque Azuqueca no se lo puso fácil, acercándose peligrosamente en el marcador durante el descanso y manteniendo la tensión hasta el final.
Por otro lado, el encuentro entre el segundo y el tercer clasificado, Criptana y EBA, resultó ser otro enfrentamiento emocionante que culminó con la victoria de los visitantes por 68-78. Este partido estuvo caracterizado por un alto nivel de baloncesto, con ambos equipos mostrando gran habilidad tanto individual como colectiva. A pesar de que Criptana logró recuperarse y adelantarse en el tercer cuarto, fue el EBA quien, gracias a un impresionante último cuarto, consiguió llevarse la victoria y ascender a la segunda posición de la clasificación, dejando a los locales con las manos vacías pero con la cabeza alta por el esfuerzo realizado.
Finalmente, el encuentro entre el Alkasar Grupo 76 y el colista Cuenca estuvo lejos de ser un paseo para los locales, que se vieron obligados a disputar una prórroga para asegurarse la victoria por un estrecho 73-69. La igualdad marcó todo el encuentro, con Cuenca demostrando que, a pesar de su posición en la tabla, podía plantar cara a cualquier rival. El Alkasar, por su parte, tuvo que emplearse a fondo y recurrir a su mejor juego en los momentos decisivos para evitar una sorpresa mayor. Esta jornada dejó claro que en la 1ª Nacional de Baloncesto, cualquier equipo puede destacar en su día, manteniendo la emoción y la incertidumbre en la competición.