El Gobierno regional ha aumentado el presupuesto de la Empresa Pública de Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha (GICAMAN) en un millón de euros para llevar a cabo obras de rehabilitación en el parque público de viviendas de la región.
Así lo ha confirmado el consejero de Fomento, Nacho Hernando, que ha puesto en valor que esta decisión adoptada en el pasado Consejo de Gobierno va a posibilitar “poder llevar a cabo actuaciones de rehabilitación, de mantenimiento, de acondicionamiento de 34 de las promociones que tenemos en Castilla-La Mancha; dedicando ese millón de euros a mejorar la vida y el confort de la gente a través de este tipo de actuaciones en nuestras viviendas y sus zonas comunes”.
El consejero de Fomento ha asistido hoy a la clausura de la Asamblea de la Federación Regional de Empresas Constructoras de Castilla La Mancha (FERECO), con su presidente y su secretario general, Juan Pedro Delicado y Manuel Carmona, respectivamente. En un encuentro al que también han asistido la directora general de Vivienda, Inés Sandoval, y el director general de Planificación Territorial y Urbanismo, José Antonio Carrillo.
En este sentido, Hernando se ha referido a los fondos Next Geration y los 48 millones que Castilla-La Mancha va a recibir para la rehabilitación de vivienda. En este sentido, el responsable de Fomento ha asegurado que Castilla-La Mancha “probablemente sea la Comunidad Autónoma que de forma más eficiente y más eficaz se va a poder plantear el reparto de estos fondos” ya que “hay una parte muy importante de la solución que viene de la mano del sector privado y que tiene que ver con saber generar un sistema de incentivos lo suficientemente atractivo para todas las partes, también para que las empresas de la construcción se metan de lleno en la tramitación, en la búsqueda de clientes de bloques de pisos donde vayamos a poder hacer este tipo de actuaciones”.
Asimismo, Hernando ha hecho referencia a las iniciativas que además se adoptarán en torno a estas ayudas, como que los fondos de recuperación sirvan para la rehabilitación de barrios y zonas donde las ayudas lleguen al cien por cien o anticipo del dinero en la inversión. Y, además, para que las empresas del sector de la construcción puedan contratar a más gente o realizar mayor acopio de materiales si fuese necesario.