En 2023, el número de declaraciones a favor de la Iglesia en la Declaración de la Renta en Guadalajara alcanzó un total de 53.000, representando un ingreso de 1,9 millones de euros. Este aumento en comparación al año anterior se ha observado también entre muchos contribuyentes que se identifican como no católicos. Esta información fue presentada por Miguel Ángel Calvo, ecónomo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, durante la evaluación de actividades y el balance de la cuenta de resultados de la diócesis.
El obispo Julián Ruiz Martorell acompañó a Calvo en la presentación, donde se reconoció una disminución en la religiosidad en la Diócesis, aunque se ha visto un crecimiento en la actividad caritativa. Monseñor Ruiz Martorell explicó que la «espiritualidad no decrece», pero la religiosidad como manifestación externa ha disminuido, junto con la participación institucional en la Iglesia católica. Afirmó que las instituciones religiosas están experimentando un declive en sociedades cada vez más secularizadas.
El presupuesto de la diócesis muestra que cerca del 35% se destina a actividades caritativas, alrededor del 10% a retribuciones del clero y un 20% al personal seglar, especialmente aquellos que trabajan en Cáritas Diocesana. Además, se prevén gastos extraordinarios de 3,5 millones de euros para la rehabilitación de templos en una diócesis que alberga casi 500 iglesias y ermitas.
El sacerdote Alfonso Olmos, de la Oficina de Información de la diócesis, indicó que, a pesar del descenso en la natalidad y religiosidad, se ha incrementado significativamente la actividad caritativa. En 2023, se asistió a 56.752 personas a través de 62 centros y diversos proyectos gestionados por Cáritas Diocesanas y ONG religiosas en la provincia. Para quienes deseen colaborar, se recuerda que pueden hacerlo a través del portal ‘Dono a mi iglesia’.
Las estadísticas del año 2023 reflejan también un descenso en los sacramentos, con 1.028 bautizos, 1.230 comuniones, 282 matrimonios canónicos y 567 confirmaciones, aunque estos números aún permiten que la diócesis continúe activa en su labor pastoral. En la actualidad, la Diócesis cuenta con 208 sacerdotes, 207 religiosas y religiosos, 452 catequistas y 85 monjas y monjes de clausura en sus nueve monasterios. Sin embargo, el Seminario de la Diócesis solo alberga un único seminarista, un fenómeno que el obispo consideró inquietante y que considera reflejo de una tendencia en toda Europa occidental.
La Diócesis tiene diez centros católicos concertados que acogen a casi 8.000 alumnos con el apoyo de 519 profesores, junto a 39 bienes inmuebles de interés cultural y 58 proyectos de construcción y rehabilitación en curso. Su actividad se orienta hacia la evangelización, la celebración de la fe y el servicio a la caridad, instando a mirar hacia el interior y escuchar la voz de Dios en tiempos de crisis.
Durante la comparecencia, el obispo también extendió sus condolencias por las trágicas inundaciones en Valencia, Albacete y Cuenca, asegurando que han estado en oración por las víctimas y resaltando la necesidad de apoyo a quienes han sufrido estas devastadoras consecuencias. La diócesis se ha contactado con los respectivos arzobispados y obispados en las áreas afectadas para expresar su cercanía a las personas perjudicadas.