Aumenta a 660.000 personas en riesgo de pobreza en C-LM, con un incremento del 1,7% en la pobreza severa en el último año

En Castilla-La Mancha, hasta 660.000 personas se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social, lo que representa un aumento de 10.000 individuos respecto a 2022. Este incremento ha conllevado un aumento notable en la pobreza severa, definida como aquella en la que las personas sobreviven con menos de 611 euros al mes, situación que ha pasado del 8,7% al 10,4%. Esto sitúa a la región como la tercera más afectada en España, solo por detrás de Andalucía y la Comunidad Valenciana. La presidenta regional de la Red de Lucha contra la Pobreza (EAPN), Mar González, y otros representantes de la organización han presentado el XIV informe titulado ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento de los indicadores de la Agenda UE 2030’.

En 2023, la tasa de pobreza y/o exclusión social (AROPE) en Castilla-La Mancha se establece en el 31,7%, lo que supone un ligero incremento de 0,1 puntos respecto al año anterior. A pesar de que la región mantiene su posición entre las cuatro comunidades con mayor riesgo de pobreza, junto a Extremadura, Canarias y Andalucía, presenta 120.000 personas más en riesgo de pobreza de lo que se establece en la Agenda 2030.

En cuanto a la situación por género, la tasa de pobreza AROPE masculina subió un punto, alcanzando el 30,8%, el nivel más elevado en cinco años, mientras que la tasa femenina tuvo una ligera disminución de 0,6 puntos, situándose en el 32,7%. Esto ha reducido la brecha entre ambos grupos a 1,9 puntos. La población infantil es la más afectada, con un 37,1% en riesgo de pobreza, aunque este dato ha mejorado en 1,8 puntos respecto al año anterior, lo que significa que un tercio de los niños en la región se encuentra en situación de vulnerabilidad.

También han aumentado los riesgos para los mayores de 65 años y para el grupo de 18 a 64 años, con incrementos de 0,3 y 0,6 puntos, respectivamente. En el contexto del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el informe revela que más de un tercio de las pensiones en la región, aproximadamente 134.324 pensiones (34,4% del total), son inferiores al umbral de pobreza, mientras que el 10,3% se encuentra por debajo del umbral de pobreza severa, con cifras más alarmantes en prestaciones por viudedad.

Territorialmente, las diferencias de riesgo de pobreza y/o exclusión social entre las áreas rurales y urbanas son evidentes, con un 36,8% en las zonas rurales frente al 29,1% en las urbanas. Por otro lado, el 51,8% de la población en Castilla-La Mancha enfrenta dificultades para llegar a fin de mes, lo que aumenta 1,9 puntos respecto al año anterior, siendo este el tercer año consecutivo de incremento. La renta media en la región ha crecido, situándose en 11.913 euros, pero persiste una alta vulnerabilidad relacionada con el gasto en vivienda, que absorbe un 30,6% de los ingresos de las personas pobres.

El gerente de EAPN, Raúl del Viso, indicó que sin las transferencias estatales, la situación de pobreza podría afectar a más de dos de cada cinco personas en Castilla-La Mancha, alcanzando un alarmante 46,9%. Así, se reclama una mejora de los salarios y medidas complementarias al Ingreso Mínimo Vital.

Además, la Plataforma de Organizaciones de Infancia de Castilla-La Mancha ha destacado que el 16,2% de la población menor de 18 años vive en pobreza severa, lo que significa aproximadamente 58.000 niños, 12.000 más que en 2022. La plataforma aboga por una mejor coordinación entre administraciones para abordar la pobreza infantil y mejorar la Renta Garantizada de Ciudadanía, enfatizando la necesidad de actuar con ambición para prevenir esta situación.

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