En un incidente que marca una escalada en la tensión regional, dos individuos resultaron heridos luego de que un dron impactara contra un complejo residencial en la ciudad de Krasnogorsk, situada en las inmediaciones de Moscú, según difundió el Comité de Instrucción de Rusia. Este suceso es parte de un reciente aumento de actividad bélica que también incluyó la interceptación de veinte drones ucranianos de ala fija por parte de las defensas antiaéreas rusas en seis regiones, afectando directamente la tranquilidad de la población civil.
Krasnogorsk, ubicada a tan solo dos kilómetros al noroeste de la frontera administrativa de la capital rusa, se ha visto envuelta inesperadamente en estos acontecimientos que parecen acercar el conflicto a las puertas de Moscú. Según informaciones ofrecidas por el Ministerio de Defensa de Rusia a través de su canal de Telegram, el territorio ruso fue objeto de un significativo intento de incursión, destacando que dos de los drones derribados se encontraban en proximidades a la capital.
La noche del incidente, el reporte militar especificó que catorce drones fueron neutralizados en la región de Kursk, contigua a Ucrania y que fue anexada por Moscú en septiembre del año pasado, lo que subraya el nivel de penetración de las operaciones militares dentro del territorio ruso.
Además del impacto en Krasnogorsk, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, confirmó la intercepción de otros dos drones dirigidos hacia la capital rusa, resaltando la efectividad de las defensas antiaéreas en proteger el espacio aéreo de la ciudad. Los ataques frustrados abarcan, además de Kursk, las regiones fronterizas de Bélgorod y Briansk, así como Oriol y Smolensk, lo cual parece indicar una coordinada ofensiva aérea sobre Rusia.
Este sorpresivo ataque aéreo contra Moscú y sus alrededores evidencia no solo la complejidad y el alcance geográfico del actual conflicto, sino también marca un preocupante aumento de la violencia que traspasa las líneas del frente, afectando a civiles ajenos a los combates. La comunidad internacional mantiene su atención sobre estos acontecimientos, que generan incertidumbre sobre las posibles escaladas futuras en la región.
