En un trágico incidente ocurrido este martes en la zona de Al Mawasi, en la sureña Rafah, al menos 24 palestinos perdieron la vida y decenas más resultaron heridos por disparos efectuados por el Ejército israelí. Los afectados se encontraban en espera del reparto de comida cuando fueron alcanzados por los disparos, según informaciones proporcionadas por el Ministerio de Sanidad gazatí. La cifra de víctimas, aún provisional, fue descrita como una nueva «masacre» en el contexto de la distribución de ayuda humanitaria.
Entre los fallecidos se cuenta un menor de apenas 17 años, y se reporta al menos una persona en estado crítico entre los heridos. Los cuerpos están siendo transferidos desde el Hospital de Campaña de la Cruz Roja en Rafah al Hospital Naser en Jan Yunis, corroboraron fuentes sanitarias locales.
Por su parte, el Ejército israelí emitió un comunicado reconociendo haber abierto fuego a aproximadamente medio kilómetro del punto de distribución de ayuda. Alegan haber disparado contra varios individuos que «avanzaban hacia las tropas de forma que representaban una amenaza», aunque no proporcionaron pruebas que respalden dicha afirmación. Detalles adicionales sobre el incidente están siendo investigados, incluyendo las circunstancias precisas que condujeron al acontecimiento y la identidad de las posibles víctimas.
El día del suceso, los afectados se dirigían por rutas designadas hacia un punto de distribución de ayuda gestionado por la Fundación de Ayuda para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), respaldada por Estados Unidos. Esta organización ha señalado que, a pesar de sus esfuerzos por distribuir alimentos, no se hacen responsables de los sucesos ocurridos fuera de sus centros, describiéndolos como una «zona de guerra activa». La fundación ha instado a los civiles a permanecer en corredores seguros al moverse hacia los centros de distribución, una recomendación que cobra un tono sombrío a la luz de los recientes ataques.
Este no es el único incidente de violencia en el área recientemente. El pasado domingo, al menos otros 31 palestinos murieron y más de 170 resultaron heridos en circunstancias similares, cerca del mismo punto de distribución en Rafah. El Ejército israelí negó su responsabilidad en ese incidente, con un oficial militar afirmando que se realizó disparos de advertencia cerca del centro.
Estos sucesos subrayan la extremadamente volátil situación en Gaza y el peligro constante que enfrentan los civiles en la región. La comunidad internacional observa con creciente alarma los continuos enfrentamientos y la crisis humanitaria que afecta a la población gazatí, mientras las voces en busca de una solución pacífica y duradera al conflicto se hacen cada vez más urgentes.