En un escalofriante suceso que ha conmocionado al mundo, al menos 18 palestinos fallecieron el miércoles tras un bombardeo realizado por el Ejército de Israel. El ataque, dirigido contra varias tiendas de campaña que albergaban a desplazados en el interior de una escuela en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, ha dejado un saldo mortalmente elevado y un número indeterminado de heridos, avivando las ya tensas relaciones en la región.
La escuela Al Hanaui, que se ha convertido en un refugio improvisado para miles de desplazados debido a la ofensiva israelí, fue el blanco de un dron israelí a primera hora del día. Fuentes médicas, citadas por la agencia de noticias palestina WAFA, confirmaron el devastador impacto del bombardeo que también resultó en varios niños entre las víctimas mortales, según informaciones del diario palestino ‘Filastin’. Hasta el momento, el Ejército israelí no ha emitido comentarios sobre el incidente.
En un incidente separado el mismo día, el Ministerio de Sanidad gazatí, bajo control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), denunció otro ataque contra el Hospital Mártires de Al Aqsa, ubicado en Deir al Balá, en el centro de Gaza. Este segundo ataque, dirigido contra el edificio administrativo del complejo hospitalario, ha causado «miedo y confusión entre el personal médico, los pacientes, los heridos y sus acompañantes», según un comunicado oficial publicado en Telegram. La situación ha reiterado las acusaciones sobre la «política sistemática» de Israel de socavar el sistema sanitario gazatí y ha renovado el llamamiento al mundo para una protección urgente y la criminalización de tales acciones por parte del Ejército israelí.
Estos sucesos se insertan en el contexto más amplio de la reciente ofensiva de Israel, lanzada como respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás y otros grupos palestinos, los cuales dejaron un saldo aproximado de 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados. Hasta la fecha, la escalada de violencia ha tenido consecuencias catastróficas, con la muerte de más de 54.500 palestinos y alrededor de 125.000 heridos, conforme a los últimos balances de las autoridades de Gaza.
La comunidad internacional observa con alarma este nuevo pico de violencia en la Franja de Gaza, una de las regiones más densamente pobladas del planeta, donde cada acción militar tiene un impacto devastador sobre la población civil. Frente a estos trágicos eventos, crecen los llamados hacia una solución que lleva demasiado tiempo eludiendo a líderes y mediadores globales, la paz sustentable en Medio Oriente.