En un nuevo episodio que eleva la tensión en la región, un ataque con drones atribuido al Ejército de Ucrania ha sacudido el óblast de Moscú, dejando tras de sí un saldo trágico de al menos una persona fallecida y tres heridas. Andrei Vorobiov, gobernador de la región rusa de Moscú, detalló a través de su canal de Telegram los efectos devastadores de esta agresión nocturna, que ha afectado principalmente a áreas residenciales.
Entre los heridos, tres personas que se encontraban en una vivienda ubicada en Sportivny Proezd, han sido trasladadas al hospital Ramenskoye para recibir atención médica de emergencia. Lamentablemente, una de las víctimas, una mujer de 46 años, no logró sobrevivir a las heridas. El ataque también ha dejado un rastro de destrucción material, con varios edificios de apartamentos dañados, algunos incluso envueltos en llamas, un panorama desolador que ha forzado la evacuación de al menos 43 personas. Estos evacuados ya han sido alojados en centros temporales habilitados para brindarles refugio y asistencia.
En respuesta a la amenaza, la defensa aérea rusa ha reportado el derribo de 14 drones sobre varios distritos, incluyendo Podolsk, Ramenskoye, Liubertsy, Domodedovo y Kolomna, demostrando la intensidad y la escala del ataque. En un alentador giro, el gobernador ha corregido un informe anterior, informando que la muerte de un niño de nueve años, que había sido mencionada en reportes preliminares, no ha sido confirmada, aportando un tenue rayo de esperanza en medio de la tragedia.
Este ataque intensifica las ya de por sí agudas fricciones entre Rusia y Ucrania, sumiendo a la región en una atmósfera de incertidumbre y temor por lo que pueda venir a continuación. La vulnerabilidad de las áreas residenciales civiles en este conflicto armado pone de manifiesto la cruda realidad de la guerra moderna, donde los frentes de batalla pueden extenderse hasta las puertas de casa de cualquiera, dejando a su paso pérdidas irreparables tanto humanas como materiales. Este incidente llama nuevamente la atención sobre la urgente necesidad de esfuerzos diplomáticos que conduzcan a una desescalada en la confrontación, en pro de salvaguardar la vida y la seguridad de la población civil.
