En recientes declaraciones, Lorenzo Amor, presidente nacional de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), ha expresado la disposición de los autónomos a incrementar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), siempre y cuando el proceso de negociación se realice de manera similar al pactado con los trabajadores y en colaboración con los sindicatos. Este comentario se produjo el jueves en Toledo tras una reunión con Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha.
Amor recordó que la parte empresarial ya propuso una elevación del SMI del 3%, con un aumento adicional de 1% en caso de que la inflación superase esa cifra. Sin embargo, resaltó que existe la petición de dos medidas clave: un ajuste en los contratos públicos que compense la subida del IPC y bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social para el sector agrario, que ha experimentado la pérdida de 117.000 trabajadores en los últimos tiempos.
El presidente de ATA manifestó su descontento con el Gobierno central, acusándolo de haber dañado unas conversaciones que iban bien encaminadas. Criticó la posición de «o aceptar un aumento del 4% o atenerse a las consecuencias», alegando que dicha actitud no refleja el verdadero espíritu del diálogo social, que no debería basarse en amenazas ni en chantajes. Además, Amor apuntó la importancia de no dejar que la política influya en la decisión del SMI.
Pese a las críticas, el máximo representante de los autónomos a nivel nacional afirmó que la organización que lidera no se opondría a un incremento del 4% del SMI si el Gobierno atiende a las demandas propuestas por el sector empresarial.
