La asociación Biogás-Alto Tajo ha expresado su preocupación y descontento por el proyecto de construcción de una planta de biogás en el término municipal de Corduente. La asociación ha solicitado al Ayuntamiento y a la Consejería de Desarrollo Sostenible que reconsideren su autorización debido al impacto visual «catastrófico» que tendrá en la entrada al Alto Tajo, así como los posibles problemas turísticos y malos olores que podría generar.
En una rueda de prensa, la asociación ha anunciado que presentará un recurso de alzada a la resolución de la Dirección General de Calidad Ambiental, la cual archivó la realización de un estudio de impacto ambiental integrado. El objetivo es que se reactive dicho estudio, según ha señalado Antonio Berlanga, secretario de la asociación.
La asociación ha manifestado su rechazo rotundo a la instalación de una central de biogás por parte de la empresa Islonias en Corduente. Actualmente, la asociación cuenta con más de 330 socios de casi un centenar de municipios de la zona.
La reclamación de la asociación está dirigida tanto al Ayuntamiento como a la Administración regional, para que «respeten» los pueblos y preserven el medio ambiente de un área donde se encuentra un parque natural. Los integrantes de la asociación han expresado su deseo de que no se instale la planta en esa ubicación.
El pasado viernes, la asociación se manifestó en Molina de Aragón durante la celebración del Día de la Provincia, frente a la iglesia de San Francisco, donde se realizaba el acto institucional. Aunque reconocen el interés mostrado por el presidente de la Diputación, José Luis Vega, lamentan que otros cargos políticos no hayan mostrado el mismo nivel de interés.
Según Berlanga, la asociación está convencida de que la planta generará importantes daños colaterales, tanto visuales como turísticos. Se espera que afecte al turismo, al parador del Molina, al geoparque, a las instalaciones hosteleras y casas rurales, y a las rutas turísticas del entorno, incluido el parque natural del Alto Tajo.
Además, se teme que la central pueda representar un peligro en caso de accidentes, especialmente considerando los terremotos de baja intensidad que se han registrado recientemente en la zona. La asociación quiere preservar el legado medioambiental de la zona, que incluye un extenso sabinar y un pinar de pino resinero de gran valor.
La asociación ha dejado claro que no se oponen a las energías alternativas, pero no comprenden por qué se ha elegido este lugar para instalar una planta de biogás, ya que no cuentan con la materia prima necesaria en la zona.
Por último, han pedido a las administraciones que, si desean preocuparse por la comarca de Molina de Aragón, deberían ayudar a que se instalen empresas limpias en la zona. Esto debería incluir mejoras en las comunicaciones, recordando promesas pasadas que no se han cumplido.
La asociación Biogás-Alto Tajo continuará luchando contra la instalación de la planta y espera que sus reclamos sean escuchados y considerados por las autoridades competentes.
