Plena inclusión Castilla-La Mancha, una organización dedicada a la defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, ha expresado su preocupación ante la escasez de asistentes personales para este colectivo en la comunidad autónoma. Esta figura profesional, contemplada en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, es fundamental para facilitar la vida diaria de las personas con discapacidades.
Daniel Collado, gerente de la organización, en una entrevista con Europa Press, subrayó que el asistente personal es un apoyo esencial en la ejecución de tareas cotidianas básicas, las cuales a menudo representan un desafío significativo para las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. A pesar de su reconocimiento legal, esta figura aún no ha sido suficientemente difundida ni aprovechada en la región.
Según Collado, es habitual que se ponga el foco en servicios tradicionales como la obtención de plazas en centros ocupacionales o residencias, mientras que la figura del asistente personal sigue siendo poco conocida y subutilizada. Durante un congreso celebrado en noviembre pasado, se puso de manifiesto que son contadas las personas en Castilla-La Mancha que actualmente se benefician de un asistente personal, a pesar de la autonomía e independencia que puede proporcionar a los individuos con discapacidad.
Con el objetivo de potenciar esta figura profesional, Plena inclusión Castilla-La Mancha ha incidido en la necesidad de un mayor reconocimiento por parte de las administraciones, las familias y las propias personas con discapacidad, para que su solicitud y concesión sea una práctica más común.
Al abordar la futura Ley de Accesibilidad en la que trabaja el Gobierno de Castilla-La Mancha, Collado enfatizó que la normativa debe atender todas las barreras con las que se encuentran las personas con discapacidad. La legislación no sólo debe ocuparse de obstáculos manifiestos, como bordillos inadecuados para sillas de ruedas, sino también de las dificultades cognitivas, que resultan menos evidentes pero igualmente restrictivas.
Collado recordó que en Castilla-La Mancha se ha logrado una interacción fructífera con el gobierno regional, que se reflejó en la aprobación de la Ley de Atención Temprana el año anterior, una normativa que atiende a las necesidades de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Esta relación positiva es algo que se busca replicar también a nivel local y provincial, en pro de la mejora de la calidad de vida de este sector de la población.
