Después de medianoche, poco después de conocer los resultados electorales, André Ventura subía al escenario del Hotel Marriott de Lisboa para celebrar la victoria histórica de su partido, Chega!. «¡Queremos que Ventura gobierne Portugal!», gritaban los cientos de personas que apoyan al candidato ultraderechista. La formación, nacida en 2019, tiene pocas posibilidades de hacerlo después de la victoria de Luís Montenegro, con el 32,72% de los votos. Pero lo que pasó este domingo 18 de mayo en Portugal puede cambiar la política del país para siempre.
Esas fueron precisamente las primeras palabras de Ventura, quien tras posicionarse como tercera fuerza con un histórico 22,56% del apoyo en las urnas, daba por muerto el bipartidismo en un país tradicionalmente conocido por esa tradición política. Su ya famoso «nada volverá a ser como antes en Portugal» ha recorrido todo el país, pero ha tenido una especial relevancia en el sur, un bastión dominado por el Partido Socialista desde hace 50 años. Este 2025, se ha teñido del color azul oscuro de Chega!.
Hasta hace un par de años, el sur y el centro de Portugal se dividían de manera casi perfecta entre los votos del partido conservador, en el norte, y los socialistas, en el sur. Ya el año pasado, su dibujo empezó a mezclarse con el tercer color de la formación de extrema derecha, después del aumento de los votos a Chega! en la zona del Algarve. Este año, el azul predomina cada vez más. Los de Ventura se han vuelto a imponer en el centro turístico, pero también se ha convertido en la fuerza más votada en las regiones de Beja, Setúbal y Portalegre.
En la ciudad de Entroncamento, en el distrito de Santarém, un empresario de 35 años llamado Nelson Cunha, del partido Chega! fue escogido como nuevo alcalde. En este lugar, en 2022, el Partido Socialista obtuvo el 41% de los votos; el año pasado, el 29%. Un año después, los socialistas han quedado en un tercer lugar, con cerca del 23% frente al 31% de la ultraderecha. «Es un punto de inflexión histórico. En seis años, Chega» ha logrado ganarse la confianza de la gente”, afirmó el nuevo alcalde. “Un día, Ventura será primer ministro. El partido está madurando», añadió Cunha al medio portugués Publico.
Angelo Rodrigo está convencido de que ese momento llegará pronto. El portugués, nacido en Beja, una ciudad al sur del país, lleva años trabajando en Lisboa en una empresa de transporte. Ha votado en la capital portuguesa, y afirma que lleva dos años apostando por el partido. «Llevamos años y años gobernados por los mismos. Y muchos abuelos y padres siguen votando por ellos, pero el país tiene que saber que ahora las cosas son distintas y que la política ha cambiado. ¿Sabes qué es un voto a Chega!? Es un voto de desesperación», afirma a este periódico.
Rodrigo sostiene que uno de los principales problemas del país es la inmigración, el punto fuerte de la campaña electoral de Chega!. «Más del 10% de nuestra población son inmigrantes pero el problema no está con la inmigración legal, eso está bien, el problema es la gente que llega aquí de la otra forma, sin papeles», apunta. Varios analistas han apuntado durante la recta final de la campaña para las elecciones de este domingo 18 de mayo que André Ventura ha utilizado a los migrantes como un arma política, una estrategia parecida a la de otros partidos de extrema derecha en Europa.
Para Rodrigo, este problema, junto con la crisis de la vivienda, son los más importantes del país, y es en la región de la que él proviene donde más se sufren por la necesidad de mano de obra y el aumento del turismo. En la zona del Algarve, específicamente, los votos a la formación ultraderechista desde el año pasado se explicaron porque esta zona estuvo muy afectada por la crisis del 2008.
«El impacto fue tal que durante ese tiempo llegó a tener más desempleo masculino que femenino. Y también fue la región más golpeada por el cierre de la pandemia al depender estratégicamente del turismo», explicaba João Eduardo Martins, profesor y sociólogo de la Universidad del Algarve, en una entrevista con este periódico después de los comicios del año pasado.
Esta realidad ha cambiado poco en un solo año. La única novedad en las terceras elecciones de Portugal en tres años es la fragmentación de un Parlamento que puede poner la gobernanza de Luis Montenegro contra las cuerdas. El primer ministro, líder de Alianza Democrática, ha prometido que no gobernará con Chega! y ha seguido la senda política de otros países como Alemania para evitar que la extrema derecha llegue al poder.
André Ventura tiene claro que no quiere desaprovechar su oportunidad. En la última semana de la campaña, tuvo que ser hospitalizado en dos ocasiones por desplomarse en el escenario con un espasmo esofágico. No pudo participar en el acto final de campaña de Chega! pero, finalmente, ha conseguido «barrer al bloque de izquierda del mapa con estilo». «Hay momentos en la vida en los que Dios dice: ‘Para un momento'», dijo a una multitud de entusiastas seguidores. «Esta vez no voy a escuchar. No voy a parar hasta convertirme en primer ministro de Portugal».
El que tiene la mayoría de los votos para serlo este 2025 es Luís Montenegro. Con su apuesta por su estabilidad, el conservador afirma que los portugueses no quieren más elecciones anticipadas, quieren una legislatura de cuatro años. No va a tenerlo fácil con un socialismo debilitado y una extrema derecha pisándole los talones electoralmente hablando. Pero Montenegro parece dispuesto a seguir con el lema que utilizó para su campaña. «Dejad a Luís trabajar».