Asaja Castilla-La Mancha ha expresado su satisfacción ante el anuncio del Ejecutivo regional de destinar cuatro millones de euros a los ganaderos de las zonas afectadas por lengua azul en Toledo y Ciudad Real. Sin embargo, la organización agraria ha instado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a implementar una hoja de ruta que establezca estrategias claras para el sector ganadero. Esta propuesta busca asegurar actuaciones «rápidas y eficaces en torno a la sanidad animal».
En una nota de prensa, Asaja ha solicitado la creación de un Plan Estratégico para la Ganadería, una iniciativa que fue presentada hace casi dos años en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha. La organización ha destacado que, dada la recurrente aparición de enfermedades animales, esta iniciativa es más necesaria que nunca.
Asaja ha alertado sobre el impacto económico y social que la aparición de nuevas enfermedades ha generado en las explotaciones ganaderas de la región. Han recordado enfermedades que ya han causado estragos, como la viruela ovina, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), la lengua azul y la gripe aviar, así como la amenaza de nuevos virus, como el de la dermatosis nodular contagiosa (DNC).
Además del plan integral, la organización agraria ha solicitado más ayudas económicas para compensar las pérdidas reales de los ganaderos, que no solo incluyen muertes de animales, sino también abortos, disminución del potencial productivo, restricciones en el movimiento del ganado y los gastos relacionados con tratamientos farmacológicos y desinsectación.
Asaja ha hecho énfasis en que se financie el coste total de las dosis de vacunas contra la lengua azul necesarias para satisfacer la demanda de este año. Asimismo, han solicitado un plan de vacunación que garantice la disponibilidad de dosis en los momentos sanitarios adecuados a corto, medio y largo plazo.
A los ganaderos, se les ha recordado la crucial importancia de reportar de inmediato cualquier sospecha de lengua azul u otras enfermedades de declaración obligatoria, así como las bajas de animales, abortos y posibles fallos en la eficacia de las vacunas.
Finalmente, Asaja ha subrayado la necesidad de incrementar la inversión en investigación en sanidad animal, lo que permitiría mejorar la capacidad de prevención y respuesta ante enfermedades, fortaleciendo la seguridad de las explotaciones ganaderas y protegiendo la rentabilidad del sector. En particular, han señalado la urgencia de contar con vacunas más efectivas contra la lengua azul, así como el desarrollo de una vacuna combinada que proteja frente a todos los serotipos que afectan a los animales, lo que agilizaría notablemente el trabajo de los ganaderos.