Los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha se encuentran en una delicada situación económica que requiere una solución inmediata. Esto se debe a que el campo está asfixiado económicamente, según señala Asaja, una organización agraria que ha remitido un escrito a las autoridades regionales para solicitar medidas financieras y fiscales.
Asaja menciona en su comunicado varias medidas que podrían ayudar a los agricultores y ganaderos, como los préstamos ICO, avales Saeca, moratoria de préstamos o créditos a largo plazo con intereses subvencionados, así como reducciones y exenciones de tasas e impuestos. También se ha pedido un mayor respaldo financiero al Plan de Seguros Agrarios Combinados y moratorias en las cuotas de la Seguridad Social.
La sequía, la DANA y otras catástrofes atmosféricas, la pandemia, la guerra de Ucrania, la inflación, los altos costes de producción y los bajos precios de los productos, además de la aparición de enfermedades en el ganado, han llevado a los productores de la región a una situación límite. Ya arrastraban años de mala rentabilidad y ahora se enfrentan a dificultades aún mayores para mantener su actividad.
El presidente de Asaja, José María Fresneda, ha señalado que la falta de rentabilidad se debe en gran medida a la falta de un modelo que garantice el sistema productivo y a políticas conservacionistas que imponen normativas comunitarias que no pueden cumplirse en Castilla-La Mancha. Además, ha destacado la necesidad de flexibilizar las normas de la Política Agraria Comunitaria para evitar que los agricultores se vean obligados a tomar decisiones perjudiciales para su economía.
Fresneda ha advertido que las ayudas a la ganadería, la sequía y los adelantos de las ayudas de la PAC este año no serán suficientes para resolver la gravedad de la situación. Por tanto, ha instado a que se tomen medidas urgentes para revertir la situación, especialmente antes de la campaña de siembra de cereales y la contratación de mano de obra.
Asaja ha enfatizado que la falta de liquidez es uno de los principales motivos por los que las empresas agrarias quiebran, por lo que cualquier ayuda es esencial para garantizar el abastecimiento de alimentos a la sociedad y proteger la economía de los agricultores y ganaderos. En este sentido, Fresneda ha hecho un llamado a aprovechar el momento de debate de los presupuestos regionales para introducir medidas que reviertan la situación.
En conclusión, la situación económica de los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha es crítica y requiere una respuesta inmediata. Medidas financieras y fiscales, así como flexibilización de normativas, son necesarias para garantizar la supervivencia del sector agrario y asegurar el abastecimiento de alimentos a la sociedad.
