La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha ha hecho un llamado a las autoridades competentes solicitando «la mayor flexibilidad posible» en la regulación de los movimientos de ganado ante la reciente aparición de nuevos serotipos del virus de la lengua azul en la Península Ibérica. La organización agraria, que mantiene una coordinación constante con la Consejería y el Ministerio de Agricultura, ha enfatizado que su principal objetivo es salvaguardar la sanidad y el bienestar de los animales, al mismo tiempo que busca facilitar los desplazamientos ganaderos para reducir el impacto en el sector.
María Tapia, responsable de ganadería de Asaja Castilla-La Mancha, ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a los ganaderos, asegurando que están en contacto permanente con las autoridades para que las futuras medidas de control sanitario afecten lo menos posible a la actividad ganadera y su viabilidad económica. “Estamos vigilantes ante los cambios constantes de la evolución de esta enfermedad que, aunque no repercute en la salud humana, sí afecta al ganado ovino, caprino y vacuno. Nuestro compromiso es colaborar con las administraciones para garantizar la seguridad sanitaria de la cabaña ganadera sin que eso signifique un freno a la actividad o un nuevo golpe económico para los ganaderos, sobre todo considerando que el virus se transmite a través de un vector, un mosquito, y dependiendo de las corrientes de aire”, ha subrayado Tapia.
Asaja ha enfatizado la necesidad de evitar restricciones excesivas que puedan afectar la comercialización y exportación de los animales, argumentando que estas medidas podrían resultar en grandes pérdidas económicas en un contexto ya complicado para el sector. No obstante, Tapia ha instado a los ganaderos a seguir las recomendaciones oficiales, utilizando repelentes y tratamientos desinsectantes adecuados, y a extremar precauciones hasta que llegue el periodo estacional libre de vectores, fijado para el 1 de diciembre en las provincias de Albacete, Cuenca y Guadalajara, y para el 15 de diciembre en Ciudad Real y Toledo.
«Es una situación complicada, pero transitoria, ya que el periodo de estacionalidad libre está a la vista y no habrá restricciones para los movimientos», ha añadido la responsable de ganadería. También ha expresado que están atentos a las negociaciones entre el Ministerio de Agricultura y las autoridades marroquíes, esperando buenas noticias sobre las exigencias para los movimientos en la exportación, especialmente ante la falta de vacuna.
Además, María Tapia ha destacado el esfuerzo conjunto realizado por cinco comunidades autónomas (Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Madrid y Andalucía) para llegar a acuerdos que faciliten los movimientos entre dichas regiones, una acción respaldada por el Ministerio de Agricultura para agilizar estos procesos.
Por otro lado, Asaja Castilla-La Mancha ha pedido a las autoridades que trabajen en el desarrollo de vacunas combinadas que incluyan diferentes serotipos del virus, lo que simplificaría el proceso de vacunación, disminuiría el estrés tanto para los animales como para los productores y optimizaría el manejo del ganado. “Cada serotipo del virus requiere una vacuna específica. Hasta ahora solo circulaba el serotipo 4 en Castilla-La Mancha, pero con la aparición del serotipo 8 y la proximidad de los serotipos 1 y 3, la situación de vacunación se torna más compleja, resaltando la necesidad urgente de disponer de vacunas más eficaces”, ha explicado Tapia.
Finalmente, la organización agraria ha manifestado su confianza en que las medidas adoptadas prioricen tanto la sanidad animal como la sostenibilidad económica del sector ganadero en la región. “Continuaremos trabajando para lograr una gestión eficiente de la sanidad animal que permita a los ganaderos concentrarse en sus explotaciones sin asumir cargas adicionales”, ha concluido la responsable de ganadería.