La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) se ha dirigido a las autoridades para exigir medidas que alivien la presión que enfrenta el sector cerealista ante una serie de dificultades descritas como «económicamente insoportables». Entre las medidas solicitadas se encuentra la flexibilización de la Política Agraria Común (PAC) y el cumplimiento efectivo de la Ley de la Cadena Alimentaria.
Jorge Navarro, presidente de Asaja Albacete, ha evidenciado la crítica realidad de los agricultores de la región, que sufren el impacto directo de una prolongada sequía. «En octubre tan solo se registraron 10-12 litros, y en noviembre aún no hemos visto lluvia», señaló Navarro, ilustrando la drástica disminución de la rentabilidad en el cultivo de cereales y leguminosas, lo cual ha resultado en la reducción de las superficies cultivadas año tras año.
A la falta de precipitaciones, se suman costos de producción en aumento debido al alza en los precios del gasóleo, los carburantes y los productos fitosanitarios, haciendo que «labrar se hace insostenible», según lamenta Navarro.
La volatilidad de los mercados internacionales plantea otro desafío, tal como lo describe el presidente de Asaja, quien también preside la Lonja de Albacete. Navarro expone la incertidumbre del sector respecto al precio del cereal y la imposibilidad de que los agricultores asuman los costes cuando la producción puede llegar a los 300 euros por tonelada y la venta no supera los 200 euros, generando un desequilibrio económico grave.
Este contexto complica la adhesión a las condiciones impuestas por la PAC, así como a los compromisos medioambientales y climáticos adquiridos. Por ello, Asaja solicitará, en una reunión pautada para el próximo lunes 20 de noviembre con el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, que se permita incrementar la superficie de barbecho hasta un 40% y que se modifiquen las regulaciones relativas a las leguminosas.
Además, se insta a que se cumpla con la Ley de la Cadena Alimentaria, la cual prohíbe la venta de productos por debajo del costo de producción, una situación frecuentemente denunciada por los agricultores. Navarro insta a corregir lo que considera un «fraude de ley».
La necesidad de ayudas por la sequía, prometidas durante la campaña electoral, es otro reclamo urgente de Asaja, que aún espera ver materializadas estas subvenciones.
José María Fresneda, presidente de Asaja Castilla-La Mancha, se suma a la petición de su colega de Albacete, y advierte que presentarán un Plan Estratégico de Ganadería con medidas específicas para enfrentar enfermedades que afectan al sector y atenuar sus consecuencias. Por último, ambas agrupaciones demandan que los agricultores extranjeros que comercialicen en España cumplan las mismas normativas que rigen para los productores locales dentro de la Unión Europea.