Preocupación en Castilla-La Mancha por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en el ganado vacuno y ciervos
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha expresado su preocupación por la falta de información y transparencia en relación a la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) que afecta a las explotaciones de ganado vacuno y poblaciones de ciervos en la región. Ante esta situación, han pedido a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural que proporcione mayor información sobre el alcance de la enfermedad y establezca un protocolo de actuación.
La EHE es transmitida por un mosquito del género culicoides y, aunque no afecta al ser humano, produce síntomas moderados en el ganado vacuno como fiebre, anorexia, disfagia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria y eritema de la ubre. En algunos casos, la enfermedad puede llegar a ser mortal.
Para detectar la enfermedad, los ganaderos se ven obligados a revisar diariamente a su ganado y realizar tareas de fumigación para aislar a los animales que presentan síntomas. Esto implica un aumento en los gastos de alimentación, especialmente en las ganaderías en extensivo. Además, el manejo de la ganadería conlleva gastos adicionales en personal, medicamentos y productos de desinfección.
La enfermedad también causa la muerte de varios animales por explotación, así como abortos. Los ganaderos se enfrentan a la incertidumbre de cómo afectará esta enfermedad en la próxima temporada de cría, ya que los animales debilitados por la enfermedad pueden tener dificultades para reproducirse.
Ante esta situación, ASAJA Castilla-La Mancha ha solicitado a la consejería de Agricultura que establezca un protocolo de actuación que incluya indemnizaciones para los ganaderos afectados. Además, han pedido una mayor flexibilización en la medicación de los animales para evitar una mayor mortalidad.
La organización también ha hecho un llamamiento a la responsabilidad del sector ganadero, instándolos a comunicar de inmediato cualquier sospecha de la enfermedad a los servicios veterinarios oficiales. También recomiendan implementar medidas de desinsectación en animales e instalaciones como forma de combatir a los mosquitos transmisores de la enfermedad.
Desde la aparición de la enfermedad en España, se han registrado cerca de 30 casos en diferentes provincias de comunidades autónomas como Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y recientemente en Castilla y León.
La presencia de focos de la enfermedad implica restricciones en el movimiento de animales bovinos, ovinos y caprinos hacia otros Estados miembros de la Unión Europea. Sin embargo, no se han impuesto restricciones en el movimiento o consumo de productos derivados de estos animales, como carne, leche y piel.
A nivel nacional, se requiere la desinsectación de animales y vehículos para los movimientos desde la zona afectada hacia zonas libres, siempre y cuando el ganado bovino no presente síntomas de la enfermedad.
En resumen, ASAJA Castilla-La Mancha ha solicitado a la Consejería de Agricultura mayor información y transparencia sobre la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica que está afectando al ganado vacuno y ciervos en la región. Además, han pedido un protocolo de actuación que incluya indemnizaciones a los ganaderos afectados y una flexibilización en la medicación de los animales. La organización también ha hecho un llamamiento a los ganaderos para que comuniquen cualquier sospecha de la enfermedad y tomen medidas de desinsectación para combatir a los mosquitos transmisores.
