Asaja Castilla-La Mancha ha expresado su crítica y rechazo tras la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza por el Parlamento Europeo, una medida que para ellos supone un «estrangulamiento» a los agricultores y ganaderos. En una reciente nota de prensa, la organización ha instado a aumentar el calibre de las protestas actuales que se están llevando a cabo por el sector en toda Europa.
José María Fresneda, presidente de Asaja Castilla-La Mancha, ha tachado la ley como una «declaración de guerra sin precedentes contra la agricultura y la ganadería europea», alegando que con las nuevas restricciones impuestas, se disminuirá aún más la productividad sin ofrecer una compensación económica adecuada para las explotaciones afectadas. La organización ha señalado también que la ley podría resultar en pérdidas significativas y en competencia desleal por la ausencia de cláusulas similares para los productos importados de países que no siguen los mismos estándares europeos.
Fresneda ha cuestionado la legitimidad de los legisladores y acusado a los lobbies medioambientalistas de influir negativamente en la política agraria. La estrecha votación en el Parlamento Europeo, con 329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones, ha sido citada por Asaja como motivo de sospecha y preocupación sobre los intereses detrás del apoyo a la ley.
La organización advierte que restricciones como la cláusula de no deterioro limitarán severamente las operaciones agrícolas y ganaderas, particularmente en zonas protegidas. Impactos severos se anticipan para la soberanía alimentaria y la asequibilidad de los precios, especialmente en zonas de Red Natura 2000 que ocupan cerca del 40% del territorio de España y que podrían afectar directamente la viabilidad económica de la región de Castilla-La Mancha.
La ley aboga por la restauración de la biodiversidad, pero Asaja critica la falta de consideración hacia el impacto que esta tendrá sobre el sector primario. La organización, en sintonía con el Copa y Cogeca, apoya la restauración natural pero condena las formas y la falta de estudios financieros y compensaciones adecuadas para los afectados.
Además, con la necesidad de que los estados miembros desarrollen planes nacionales de restauración, Asaja muestra preocupación por cómo se implementará la ley en España, ya que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha saludado positivamente la ratificación de la ley, algo que el presidente de Asaja considera una «división en la sociedad».
Con un futuro incierto para la agricultura, la ganadería y la soberanía alimentaria en la balanza, José María Fresneda insta a una mayor y más firme respuesta del sector, enfocada en aquellos que considera son responsables del daño que la ley podría llegar a causar.