Asaja Castilla-La Mancha ha manifestado su preocupación ante la rápida caída del precio del aceite de oliva, argumentando que no existe una justificación adecuada para este desplome. La organización agraria ha señalado que los movimientos especulativos son la causa principal de esta situación, la cual afecta gravemente la rentabilidad de las explotaciones olivareras.
En un comunicado, Asaja ha denunciado que se están llevando a cabo intentos para desequilibrar los precios del aceite, forzándolos a la baja. A pesar de que se anticipa una buena cosecha de aceituna en la región, la organización advierte que la producción a nivel internacional será limitada y que el alcance de la campaña es corto. Por lo tanto, consideran que los precios actuales no reflejan la verdadera realidad del mercado.
El presidente de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha criticado la atención mediática que ha recibido la caída de precios, recordando que hace un año, cuando la producción era escasa, los informativos presentaban titulares sobre los altos precios del aceite en los supermercados. Fresneda ha señalado que aunque los consumidores puedan beneficiarse de la bajada de precios, los agricultores son los que realmente sufren las consecuencias, ya que sus costes de producción no solo se mantienen, sino que han aumentado.
Fresneda ha subrayado que en la cadena alimentaria, los perjudicados son siempre los mismos: o los consumidores o los agricultores. A pesar de tener una ley de la cadena que debería garantizar un equilibrio, los olivareros enfrentan altos costes de producción y dificultades para encontrar mano de obra.
Asaja ha proporcionado datos del sistema Poolred que ilustran el impacto de esta situación: el costo del aceite virgen extra ha caído un 51%, pasando de 8.873 euros a 4.350 euros por tonelada; el aceite virgen ha bajado un 53%, de 8.377 a 3.900 euros por tonelada; y el lampante ha descendido un 59%, de 7.967 a 3.294 euros por tonelada. La organización insiste en que estas caídas no están suficientemente justificadas y espera que en las próximas semanas se logre recuperar la estabilidad y precios más razonables en el mercado del aceite de oliva.