Dos organizaciones dedicadas a la distribución de drogas en varios países europeos han sido desmanteladas en la Comunidad de Madrid gracias a una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil. En la operación, que también implicó incautaciones y arrestos en Guadalajara, se logró incautar casi cinco toneladas de hachís y marihuana.
Once personas, tanto españolas como marroquíes, fueron detenidas y trasladadas a prisión tras haber sido descubiertas transportando drogas por varios países. Además, los investigadores lograron incautar más de 4.500 kilos de hachís y 200 kilos de marihuana.
El delegado del Gobierno en la Comunidad, Francisco Martín, presentó esta operación junto con el jefe superior de la Policía de Madrid y el general jefe de la Zona de Madrid de la Guardia Civil.
A través de ocho registros coordinados por el Juzgado de Instrucción Número 6 de Fuenlabrada, la policía y la guardia civil descubrieron una nave de Humanes y siete viviendas en Móstoles, Parla, Madrid y San Sebastián de los Reyes que permitían a la organización dedicada a la distribución de drogas camuflar su actividad. También se llevaron a cabo arrestos e incautaciones en Guadalajara y Jaén.
Las investigaciones llevadas a cabo permitieron desmantelar dos organizaciones muy estructuradas que se encargaban de suministrar drogas para su distribución fuera de las fronteras de España.
Los distribuidores de droga utilizaban una nave en Humanes para la recepción y distribución de la droga y otra organización liderada por dos hombres se encargaba de almacenar y suministrar la droga al primer grupo.
Para cumplir su objetivo, la organización camuflaba la droga con la mercancía que llevaba el transportista, lo que les permitía transportar grandes cantidades de droga de forma mucho más discreta. Los transportistas recibían entre 6.000 y 7.000 euros por cada porte.
Gracias a las intervenciones efectuadas, se logró interceptar cuatro portes distintos en Fuenlabrada, Madrid, Guadalajara y Jaén, lo que permitió interceptar 1.883 kilogramos de hachís y 195 más de marihuana que viajaban hacia Europa.
La operación, denominada «Hardala» por la Policía Nacional, comenzó en julio de 2022 cuando los agentes del Grupo XVIII de la Brigada de Estupefacientes descubrieron que una organización estaba introduciendo drogas en Madrid desde el sur de España para su posterior distribución en Europa. A partir de aquí, se realizaron una serie de arrestos que desembocaron en la explotación conjunta en abril.
Según han explicado los responsables de la investigación, la cantidad de droga incautada supone «un hito» en Madrid, donde no son frecuentes alijos de esta magnitud.