Los Mossos d’Esquadra han confirmado la detención de un tercer agente vinculado a la fuga del expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, elevando a tres el número de policías autonómicos implicados en el caso. Fuentes cercanas a la investigación revelaron a Diario de Actualidad que este nuevo arresto está directamente relacionado con los preparativos y la ejecución de la huida de Puigdemont, que tuvo lugar el pasado jueves.
De acuerdo con las investigaciones conducidas tanto por la Comisaría General de Información como por la División de Investigación Interna y Asuntos Disciplinarios de los Mossos, el agente detenido recientemente desempeñaba un papel crucial en la logística detrás del evento que Puigdemont encabezó en el Arco del Triunfo de Barcelona, justo antes de su fuga.
En comentarios recientes, Jordi Turull, secretario general de Junts, confirmó que Puigdemont ha retornado a Waterloo, aunque las autoridades no han podido confirmar su ubicación exacta. Según los informes, el expresidente escapó en un vehículo Honda blanco, conducido por una mujer, quien también es buscada por los investigadores.
Los agentes de los Mossos d’Esquadra actualmente bajo custodia enfrentan acusaciones severas que incluyen encubrimiento, obstrucción de la Justicia, y la omisión del deber de perseguir delitos. Paralelamente, sobre Puigdemont pesa una orden de arresto emitida por el Tribunal Supremo, derivada de su implicación en el desafío soberanista catalán y el referéndum ilegal celebrado el 1 de octubre de 2017.
En una conferencia de prensa ofrecida este viernes, las autoridades policiales y políticas de los Mossos d’Esquadra buscaron dar claridad sobre el operativo fallido para capturar a Puigdemont. El comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, expresó un rotundo rechazo hacia las acciones de los agentes detenidos, aseverando que «no se merecen vestir el uniforme» de la fuerza.
El primer agente detenido identificado como Jordi Rodrigo, propietario del automóvil utilizado para la fuga, y el segundo, Xavier Manso, ya han sido liberados bajo libertad provisional a la espera de más avances en la investigación. Aunque no se solicitó prisión preventiva para ellos, se espera una resolución similar para el tercer detenido.
Este incidente pone en evidencia las tensiones y divisiones existentes dentro de Cataluña y sus instituciones, a la vez que destaca el persistente desafío del movimiento independentista catalán ante el Estado español.
