Agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Seseña han resuelto un caso de robo con violencia e intimidación al detener al presunto responsable. Los hechos ocurrieron por la mañana en una concurrida calle de Seseña, cuando una mujer, mientras hablaba por teléfono móvil, fue víctima de un robo con violencia e intimidación.
El delincuente, un hombre, la había estado observando y esperó a que la víctima pasara junto a él para arrebatarle el teléfono desde atrás. En el acto, la mujer sufrió un tirón de pelo y varias magulladuras en la cara y el cuello, producto de la violencia utilizada por el autor para cometer el robo, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
La mujer contactó rápidamente con el número de emergencias 062 y una patrulla de seguridad ciudadana llegó al lugar de los hechos junto con miembros del Área de Investigación de la Guardia Civil de Seseña. La víctima, que se encontraba en estado de ansiedad, proporcionó a los agentes una descripción del autor, lo que permitió iniciar la búsqueda en la zona.
Los miembros del Área de Investigación comenzaron a reconstruir los hechos y pronto encontraron a una persona que coincidía con la descripción proporcionada por la víctima y que aparentemente estaba intentando vender un teléfono móvil a los transeúntes. La patrulla de seguridad ciudadana, en coordinación con los investigadores, logró identificar al hombre, a quien se le encontró un teléfono móvil que había ocultado al notar la presencia de los agentes.
Después de realizar las comprobaciones necesarias, se confirmó que se trataba del teléfono móvil que había sido robado horas antes, por lo que el sospechoso fue detenido inmediatamente. Gracias a la excelente coordinación de los agentes, se pudo resolver el caso en pocas horas, recuperando el teléfono robado y deteniendo al responsable, un hombre de 28 años que, además, se encontraba en situación irregular.
El Juzgado de primera Instancia e Instrucción Nº5 de Illescas ordenó su prisión preventiva.