El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado las obras de mejora de la canalización subterránea del arroyo Sangüesa a su paso por el núcleo urbano de Cebolla, con la intención de proteger a este municipio de la provincia de Toledo de las inundaciones recurrentes desde 2011. Este proyecto cuenta con una inversión de cuatro millones de euros.
Este lunes, la directora gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Mercedes Echegaray, explicó que las obras, que acaban de dar comienzo, buscan minimizar los efectos de las inundaciones en Cebolla. Echegaray estuvo acompañada de la alcaldesa de Cebolla, Silvia Díaz, y del delegado de la Junta en Talavera de la Reina, David Gómez, durante la visita a las obras de canalización.
Echegaray destacó que el Gobierno regional está utilizando fuentes de financiación europeas para mejorar la gestión del ciclo integral del agua y solucionar problemas como las inundaciones en Cebolla y Cobisa, con una inversión conjunta de más de diez millones de euros. En el caso específico de Cebolla, los daños han sido particularmente severos dentro del núcleo urbano debido a la insuficiente capacidad del tramo soterrado del arroyo Sangüesa.
El objetivo de estas obras es proporcionar una solución definitiva a las inundaciones que especialmente afectan a la vía principal de Cebolla durante fuertes precipitaciones, cuya frecuencia e intensidad se han incrementado con el cambio climático, según la directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha.
El proyecto, bajo la ejecución de la adjudicataria Viales y Obras Públicas S.A., ha sido posible gracias a la colaboración entre diversas administraciones. Los cuatro millones de euros de inversión provienen de los fondos europeos gestionados por Castilla-La Mancha del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), relacionados con proyectos de restauración fluvial y protección frente a inundaciones en entornos urbanos. Además, contribuyen la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación provincial y el Ayuntamiento de Cebolla dentro de su Plan de Protección y Adaptación al Riesgo de Inundaciones.
La canalización actual, construida en los años 60, no tiene suficiente capacidad para retener el agua, lo que provoca inundaciones anuales en las calles del municipio. Actualmente se están instalando los premarcos del nuevo encauzamiento soterrado, los más grandes posible dadas las características de las calles del municipio. Según Echegaray, se está sustituyendo toda la canalización de ladrillo por hormigón, ampliando de un metro a 3,5 metros lineales de ancho para mayor capacidad del cauce del arroyo, además de reforzar el saneamiento con una nueva red y la construcción de dos nuevos colectores laterales.
Esta actuación se complementará con otros dos tramos de canalización del arroyo en la entrada y salida del municipio, a cargo de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). La previsión es que la nueva canalización concluya en diciembre de este año.