Este sábado, 11 de mayo, a las 6:02 de la mañana, la central nuclear de Trillo ha marcado un hito importante en su calendario al iniciar su 36ª recarga. Este evento se ha producido después de que la planta se desconectara de la red eléctrica. Con esta acción, se ha desencadenado una parada técnica que ha requerido la incorporación de más de 1.000 trabajadores adicionales a la plantilla habitual. Estos profesionales proceden de unas 40 empresas colaboradoras especializadas y jugarán un papel crucial en las labores que se llevarán a cabo durante los próximos 36 días.
En esta fase se abordarán múltiples tareas, incluyendo la sustitución de elementos combustibles de la central y la realización de pruebas normativas exigidas por las Especificaciones de Funcionamiento. Además, se revisarán o probarán distintas instalaciones, equipos y componentes para garantizar el funcionamiento óptimo de la central en el próximo ciclo operativo, tal como se ha anunciado en una nota de prensa emitida por la central.
El intensivo programa de trabajo de esta 36ª recarga está previsto que abarque más de 12.300 órdenes de trabajo. Entre las actividades destacan intervenciones en la turbina de alta presión y en la bomba principal de refrigeración del reactor. También se pondrán en práctica 22 modificaciones de diseño dirigidas a mejorar la infraestructura, acomodándose a los nuevos requerimientos industriales, impulsando la actualización tecnológica y realzando tanto la fiabilidad como la seguridad de las instalaciones.
Cabe destacar que el ciclo de operación que ahora se cierra, iniciado el 23 de junio de 2023, se ha completado sin que se hayan presentado incidencias como paradas automáticas del reactor o accidentes laborales. En relación con la seguridad laboral, la central de Trillo ha conseguido superar los 400 días sin accidentes registrados.
En términos de contribución energética, la central nuclear de Trillo proporciona el 3% de la demanda eléctrica anual en España. Solo en el año 2023, la planta ha generado una producción bruta de energía eléctrica que asciende a 8.295 GWh. Esta producción ha facilitado la prevención de más de 2,5 millones de toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera. La central demuestra así su importancia en el panorama energético nacional, destacando su operación como fiable y estable, y resaltando su rol en la producción eléctrica del país sin emisiones de CO2, siendo la energía nuclear una de las protagonistas en el suministro nacional al contribuir con más de un 20% de la electricidad generada en España.
