El presidente de Vox en la provincia de Toledo y vicepresidente segundo de la Diputación toledana, Daniel Arias, ha rechazado cualquier relación de su partido con el concejal del Ayuntamiento toledano, Juan Marín, en relación a los incidentes ocurridos durante una conferencia que contaba con la participación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo.
Arias se pronunció tras las demandas del Grupo Municipal Socialista en Toledo, que exigió la dimisión de Marín después de que este fuera visto junto a Vito Quiles, a quien consideran un «agitador ultraderechista». Durante el evento, se produjeron supuestas «amenazas» dirigidas a concejales socialistas con menciones a actos violentos del pasado, lo que generó una intensa controversia en la ciudad.
El presidente provincial de Vox declaró a los medios: «Yo no la he visto [la polémica], pero sí que le puedo decir que Vox, que es al partido al que yo represento, no tiene nada que ver ni con la visita de Vito Quiles ni con la visita del fiscal». Además, enfatizó que Vox no estaba involucrado en lo sucedido y distanció «totalmente» a cualquier concejal del partido de las acciones de los periodistas presentes en la conferencia.
Arias también interpretó la controversia como una «coartada» de la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, argumentando que su objetivo era desviar la atención del hecho de que el fiscal general del Estado no compareciera ante el Senado. Según él, la conferencia fue «rápidamente» organizada en un contexto donde el Gobierno y la Fiscalía, en numerosas ocasiones, «también están vulnerando la Constitución».
