La Diputación Provincial de Albacete ha conseguido aprobar los presupuestos para 2025 en una sesión plenaria marcada por la colaboración entre los grupos políticos, a pesar de las diferencias ideológicas. Gobernada por el PSOE con 13 diputados, la institución ha logrado el apoyo de los 10 diputados del Partido Popular. Solo los dos representantes de Vox votaron en contra de la propuesta.
Los nuevos presupuestos ascenderán a un total de 141.441.000 euros, lo que representa un aumento del 12% en la financiación provincial en comparación con el año anterior. Este incremento estará orientado principalmente al apoyo a los ayuntamientos y al fomento de proyectos municipalistas.
Durante el pleno, se aprobaron también cuatro enmiendas del Grupo Popular que contaron con el apoyo unánime de la Asamblea. Estas enmiendas se centraron en aumentar las partidas para los Planes Provinciales, en el convenio de caminos y en la financiación de pedanías y ayuntamientos con más de 20.000 habitantes. Por su parte, el Grupo Socialista presentó y logró la aprobación de tres enmiendas que recibirán financiación para actividades como el Día de la Provincia y diversos eventos organizados por la Institución Ferial de Albacete.
El vicepresidente de la Diputación y encargado del Área Económica, Francisco Valera, desglosó los puntos más destacados de los presupuestos, que habían sido anticipados en una presentación previa. El plan contempla inversiones significativas en áreas como Promoción Económica, Apoyo a Municipios y Plan de Obras, que recibirán más de 41.500.000 euros. También se destinarán 27 millones a Servicios Sociales, Sanidad e Igualdad, y más de 10 millones y medio a Educación, Cultura, Deportes y Juventud. Valera agregó que una de las principales partidas de gasto se destinará a la cobertura del personal, sin contemplar jubilaciones anticipadas.
El vicepresidente subrayó el esfuerzo por presentar unos presupuestos que están alineados con los 17 objetivos de desarrollo sostenible y que han sido negociados con representación sindical, a pesar de los desacuerdos en la Mesa General de Negociación. Desde el PSOE, se agradeció la colaboración del Partido Popular, destacando que los presupuestos podrían ser firmados por cualquier alcalde de la provincia independientemente de su color político.
Anticipándose a las críticas, el portavoz del Partido Popular, Antonio Serrano, se mostró satisfecho con que el PSOE aceptara sus enmiendas y afirmó que esta colaboración no significaba un «cheque en blanco» dado que seguirán ejerciendo una oposición constructiva. Sin embargo, Bernardo Ortega, viceportavoz del Grupo Popular, expresó su preocupación por el crecimiento de los gastos en los últimos dos años y consideró insuficientes los fondos destinados por la Junta al Plan de Empleo.
La portavoz de Vox, Lorena González, justificó su voto en contra al considerar que los fondos para Letur eran insuficientes y que las políticas no fomentaban suficientemente la natalidad ni el sector primario. González calificó los presupuestos de «ideológicos» y los consideró alineados con un «fanatismo medioambiental». También criticó la decisión del PP de apoyar al PSOE, argumentando que ambos partidos no diferían en su esencia.
Valera respondió a las críticas de Vox diciendo que su oposición carecía de base fiscal y acusó a la portavoz de no asistir a un pleno esencial para discutir las ayudas a Letur. También instó a los diputados de Vox a renunciar a sus propias dietas y salarios si consideran que estos gastos son injustificables.
El presidente de la Diputación, Santi Cabañero, cerró el debate enfatizando la importancia de alcanzar acuerdos para resolver los problemas de los alcaldes. La sesión culminó con la aprobación del Plan Estratégico de Subvenciones 2025, que también pasó con los votos a favor del PP y los dos votos en contra de Vox, además de la aprobación de las actas del pleno.
