El pleno del Ayuntamiento de Talavera ha aprobado de forma inicial la modificación de las ordenanzas fiscales y las reguladoras de los tributos municipales y precios públicos, generando un intenso debate entre el equipo de Gobierno y la oposición. El portavoz del Grupo Municipal Popular, Jesús García-Barroso, defendió que, a pesar de la subida en la tasa de la basura, también se propondrán incrementos en las bonificaciones fiscales en algunos impuestos, como el ICIO, dirigido a obras de rehabilitación en el casco histórico y exenciones en los precios públicos para el uso de instalaciones deportivas.
García-Barroso atribuyó la necesidad de incrementar la tasa de basuras a las decisiones del gobierno central de Pedro Sánchez, calificando este aumento como un «basurazo». Criticó que el Gobierno de España imponga una alta presión fiscal y que, en lugar de reducirla, exija su subida a todos los municipios del país.
Desde Vox, su portavoz David Moreno, calificó de «bochornoso» que Sánchez y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hayan acordado juntos un aumento en las tasas del agua y la basura. Resaltó que este incremento es producto de las políticas socialistas, destacando que la actualización de la tasa de basura fue impuesta por el Gobierno central.
Desde el PSOE, el portavoz Luis Enrique Hidalgo expresó su preocupación por lo que considera un «impuestazo», afirmando que este año las familias talaveranas verán un aumento cercano al cien por ciento en el recibo de la basura, previéndose una tarifa de 132 euros para familias numerosas. Además, criticó la falta de bonificaciones fiscales para hacer frente a estas subidas que, según él, impactarán negativamente en la economía familiar y comercial de la ciudad.
En otros aspectos del pleno, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad una moción del Grupo Municipal Popular para que la Junta reconozca los derechos específicos de Talavera en el futuro estatuto de la Comunidad Autónoma. Los grupos también respaldaron una propuesta socialista para mejorar el centro de recogida de animales domésticos, y una moción de Vox para solicitar refuerzos sanitarios en el hospital local, mientras que se rechazaron propuestas del PSOE para renovar el mobiliario urbano y manifestar oposición a un nuevo trasvase del acueducto Tajo-Segura.
La intensa discusión entre los grupos pone de relieve las diferencias en la gestión fiscal y social en el consistorio talaverano, así como las preocupaciones acerca de cómo las decisiones políticas a nivel nacional impactan en la ciudad y sus habitantes.