El Pleno del Ayuntamiento de Cuenca ha tomado importantes decisiones en su última sesión, destacando la aprobación de la modificación de la ordenanza fiscal que regula el impuesto de vehículos de tracción metálica. Esta modificación busca introducir bonificaciones para vehículos clasificados como ‘eco’ y de cero emisiones, una medida que responde a una solicitud del sector automovilístico local.
La propuesta inicial fue presentada por el Grupo Popular, que contó con el apoyo del resto de la Corporación Municipal. Sin embargo, el partido se abstuvo en la votación final debido a que el equipo de Gobierno, liderado por el PSOE, incluyó un incremento del tipo de gravamen que afectaría a otros vehículos, lo que generó controversia. El PP intentó eliminar esta subida mediante una enmienda, pero su propuesta no prosperó. El Gobierno argumentó que era inviable debido a un Plan de Ajuste que limita las bonificaciones que podrían provocar una reducción de ingresos.
Juan Guadalajara, concejal del PP, expresó su decepción, afirmando que el Ayuntamiento prioriza la recaudación en lugar de considerar aspectos medioambientales y previó una corta duración para esta modificación debido a la evolución del mercado de vehículos eléctricos. Por su parte, los partidos Cuenca en Marcha y Cuenca nos Une apoyaron la modificación, mientras que Vox se opuso, sugiriendo que las bonificaciones fueran menores para evitar el ajuste del tipo.
El Pleno también aprobó una modificación de la tasa por servicio de recogida de residuos, alineándose con nuevas normativas, así como la actualización de la tasa por ocupación de vía pública relacionada con cajeros y ventanas de despacho en fachadas, con el objetivo de duplicar la recaudación hasta los 18,000 euros. Esta última decisión fue criticada por el PP, que argumentó que podría reducir el número de cajeros disponibles y afectar a los usuarios mayores, mientras que Vox alertó que las entidades bancarias podrían trasladar el incremento a los clientes a través de comisiones.
Además, se procedió a actualizar el callejero fiscal a la realidad urbanística de la ciudad, una medida que mantiene cinco categorías pero que ha llevado a subidas en algunas de ellas. Vox se abstuvo de la votación, indicando que todos los cambios se han realizado al alza, y el PP criticó el estudio realizado por una empresa privada, sugiriendo que la realidad del mercado de locales comerciales en la ciudad no se refleja en los resultados.
Otro punto destacado fue la amortización y cancelación de la deuda de un préstamo con La Caixa, que asciende a 1.7 millones de euros. Esta operación reducirá la deuda financiera del Ayuntamiento a 33 millones de euros a finales de año. Sin embargo, el PP lamentó que esta reducción se esté logrando mediante la falta de ejecución del presupuesto municipal.