El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde esta semana a la convocatoria de las ayudas de emergencia social para el año 2025, con un presupuesto que supera los 10,5 millones de euros. La consejera y portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ha sido la encargada de anunciar esta medida, destacando su importancia para la atención de necesidades básicas de la población en situaciones de vulnerabilidad.
Durante el año 2024, se han concedido un total de 4.694 ayudas que están destinadas a responder a «situaciones de extraordinaria y urgente necesidad». Padilla ha subrayado que estas ayudas no solo buscan aliviar necesidades inmediatas, como la alimentación o la ropa, sino que también incluyen un apartado específico para la adecuación de viviendas, asegurando que los hogares alcancen los niveles mínimos de dignidad para sus habitantes.
El Gobierno regional se ha comprometido a proporcionar apoyo a quienes atraviesan momentos de emergencia. Según la portavoz, las ayudas se enfocan en prevenir o evitar situaciones críticas como la pérdida de vivienda o el corte de suministros, atendiendo así a personas que enfrentan circunstancias difíciles en Castilla-La Mancha.
Padilla también ha mencionado que gracias a estas ayudas se ha podido ofrecer asistencia a las familias que sufrieron las consecuencias de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), asegurando que se están tomando medidas para responder a las necesidades de quienes más lo requieren en la región.