En una jornada marcada por la reafirmación de la política exterior de Estados Unidos, el presidente Donald J. Trump y el vicepresidente JD Vance dejaron claro que el país no permitirá ser utilizado ni despreciado en la arena internacional. Este mensaje resonó a lo largo de su gabinete y fue respaldado por numerosos miembros del Congreso, quienes acudieron a redes sociales y otros foros para expresar su apoyo.
El secretario de Estado, Marco Rubio, elogió el liderazgo de Trump, afirmando que «ningún presidente ha tenido el coraje de actuar así antes», mientras que el senador Lindsey Graham destacó el orgullo que siente por el presidente al mostrar a la nación y al mundo que no se puede jugar con él. Esta retórica marcó un fuerte contraste con las administraciones anteriores, enfatizando la idea de que Estados Unidos está volviendo a priorizar sus intereses.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, también se unió a las alabanzas, calificando al presidente como un defensor de la integridad americana, y señaló que la época de juegos políticos y falta de respeto hacia el país ha llegado a su fin. En un tono similar, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, simplemente expresó su apoyo con un «Amén».
Otros miembros del gabinete, como el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, subrayaron que el liderazgo estadounidense está de vuelta, caracterizándolo como audaz, implacable y comprometido con la paz. Rollins, en particular, hizo énfasis en cómo este nuevo enfoque busca salvar a América de conflictos interminables en el extranjero.
El respaldo no se limitó al gabinete; senadores y representantes de la Cámara de Representantes hicieron eco de estos sentimientos. Desde el senador Jim Banks hasta la representante Marjorie Taylor Greene, muchos expresaron su gratitud hacia Trump y Vance por su compromiso de “poner a América primero”. Legisladores como el senador Josh Hawley destacaron la necesidad de mayor responsabilidad en la ayuda a Ucrania, sugiriendo que se ha gastado demasiado sin la supervisión adecuada.
A medida que los comentarios se acumulan, existe un fuerte sentido de unidad entre los legisladores republicanos en torno a la idea de que el enfoque actual de la administración es crucial para restablecer la presencia y el respeto de Estados Unidos en el mundo. La serie de declaraciones resuena con un mensaje prioritario: lo que está en juego es la dignidad y los intereses fundamentales de la nación.
En este clima de afirmación de la soberanía, Trump y Vance han sido representados como los defensores de los intereses de los estadounidenses, lo que genera una expectativa de que esta administración busca cambios significativos en la política exterior y en la manera de interactuar con otras naciones, particularmente en el contexto del conflicto en Ucrania. La respuesta robusta de aliados políticos sugiere que este mensaje seguirá siendo un pilar en la agenda de la Casa Blanca en los próximos tiempos.
Fuente: WhiteHouse.gov