La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla La Mancha (APAM-CLM) ha valorado como positivo el recorrido de la temporada veraniega, dada la contención de cifras y gravedad de los incendios ocurridos hasta la fecha. Agradece a la ciudadanía la prudencia demostrada durante las actividades que suponen un riesgo de desencadenar un incendio, y recuerda que no podemos bajar la guardia ya que nos jugamos mucho.
Esta ola de calor podría considerarse como un duro examen al que se enfrenta la sociedad, ya que coincide con unas fechas en las que el medio natural acoge a un elevado número de visitantes sumado al habitual, por lo que aumentan las posibilidades de que un descuido, accidente o una negligencia provoquen un gran incendio.
Las estadísticas de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales del Cuerpo de Agentes Medioambientales cada año ven en aumento las negligencias como principal causa de los siniestros en mayor o menor gravedad, recordando que si detrás de esos incendios está la mano del ser humano también está la posibilidad de frenarlos, “por lo que pedimos más prudencia y responsabilidad”.
Tal es el valor y riqueza del patrimonio medioambiental de Castilla La Mancha que los servicios que realiza el Cuerpo de Agentes Medioambientales para la prevención, extinción, investigación y vigilancia de la restauración de los terrenos incendiados resultan vitales para garantizar y conservar el legado que hemos de dejar a las futuras generaciones. Dentro de estos servicios a la sociedad toma especial importancia la investigación, ya que esclarecer las causas y responsables de los incendios es básico para frenar la pérdida de la riqueza medioambiental. Por tanto, “no entendemos y vemos inadmisible el bochornoso y deplorable estado de la dotación de los medios materiales de los que disponen las BIIF del cuerpo de Agentes Medioambientales”.
Así, aseguran que no se repone el material básico para la investigación desde hace años, por ejemplo, de cámaras fotográficas para documentar las diligencias que se deriven de una investigación, teniendo que utilizar las de los teléfonos oficiales con la grandísima pérdida de efectividad y eficacia que conlleva. Sin acceso a información meteorológica oficial y sin medios informáticos actualizados. “Es inaceptable que la Consejería de Desarrollo Sostenible mantenga en tales condiciones a un servicio público que lucha contra el cambio climático, con dicha actitud degradan y ponen en riesgo la profesionalidad de las BIIF aprovechándose de la vocación y entrega de los agentes que las integran”, añaden.
Afrontando la segunda mitad del verano y en plena ola de calor “pedimos responsabilidad a todas las partes que de una u otra manera participan en la lucha contra los incendios forestales, en las manos de toda la sociedad está el frenar los importantes riesgos y graves daños que provocan los incendios”, concluyen.