El presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), Juan José Laso, ha expresado su preocupación por los datos ofrecidos por el Índice de Propagación Potencial de Incendios (IPP) que, según él, no concuerdan con la humedad actual en el campo debido a las recientes lluvias. Laso ha transmitido esta inquietud al consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, y ha solicitado una revisión del índice por si hubiera algún error.
El presidente de APAG ha argumentado que, dado que el campo está verde y todavía hay humedad debido a las últimas precipitaciones, el IPP no debería ser tan alto, ya que «lo verde no arde». Tras comunicar su preocupación al consejero, Laso ha mencionado que han recibido la respuesta de que lo investigarán.
Laso ha expresado su convicción de que debe haber un error en los datos del IPP, insistiendo en que los índices de riesgo de incendios no pueden ser tan altos teniendo en cuenta la humedad presente en los campos de la provincia.
El IPP es una herramienta que evalúa diariamente el riesgo de incendios y es consultada por los agricultores para determinar si deben detener sus actividades de cosecha durante el día o solo entre las 15.00 y las 18.00 horas. Los resultados se proporcionan por municipios.
Desde APAG entienden la necesidad de detener las actividades en caso de riesgo extremo, pero el presidente de la asociación no comprende cómo es posible que el IPP indique riesgo en municipios donde aún hay mucha humedad en el campo, lo que dificulta la cosecha.
Laso ha resaltado que ha habido varios días con un IPP muy alto, lo cual resulta difícil de entender. Por lo tanto, considera que es necesario mejorar y ajustar el índice de propagación de acuerdo a las condiciones actuales de la provincia.
El presidente de APAG ha agregado que, además de las dificultades causadas por el alto riesgo de incendios, también se enfrentan a problemas con la cosecha debido a la maleza presente en los campos. Esta maleza ensucia los granos y dificulta el proceso de recolección.
Estas circunstancias están retrasando la cosecha de este año, que ya de por sí se preveía que fuera mala. Según Laso, en la comarca de Molina de Aragón, incluso podrían tener que esperar hasta agosto para cosechar.
La Consejería de Desarrollo Sostenible ha confirmado que mantiene un diálogo directo y abierto con las principales organizaciones agrarias para consensuar medidas dentro de su ámbito de competencia.