Este miércoles, 14 de agosto de 2024, la comunidad televisiva y los seguidores de la prensa del corazón han recibido una noticia desoladora: Carlos Ferrando, emblemático periodista dedicado a la cobertura de noticias del espectáculo, ha sido encontrado sin vida en su residencia en Madrid. La noticia ha causado una gran conmoción entre colegas y espectadores, especialmente porque apenas 24 horas antes, el programa «Buenos días, Madrid» hacía mención a un caso que, sin saberlo en ese momento, se trataría del fallecimiento del mismo Ferrando a causa de un golpe de calor.
Ferrando, quien contaba con 76 años de edad al momento de su muerte, es recordado como una figura icónica del periodismo de espectáculos. Su último trabajo televisivo fue precisamente en Telemadrid, donde dejó una huella imborrable entre quienes tuvieron el placer de compartir pantalla con él. Saúl Ortiz, quien fue presentado en los medios por Ferrando y trabaja en el programa «Juntos», ha manifestado su pesar, describiendo a Ferrando como su «maestro» y alguien esencial en su carrera.
La presentadora del matutino de Telemadrid, conmovida, relató a los espectadores cómo se hizo eco de la noticia, vinculando la muerte por golpe de calor de un hombre de 76 años en Usera con la posible muerte de Ferrando, lo que más tarde se confirmaría con pesar. Alejandra Grepi, amiga cercana y colega del periodista, fue quien reportó el hallazgo del cuerpo de Ferrando en su domicilio después de intentar, sin éxito, salvar su vida al llamar a emergencias.
A esto se suma el tributo que Telemadrid le brindó a través de sus redes sociales, confirmado con un profundo dolor el fallecimiento de Ferrando. Su muerte no solo ha resonado en el ámbito profesional sino también en lo personal, donde colegas como José Manuel Parada también expresaron su sorpresa y tristeza al confirmarse que el fallecido por golpe de calor era, sin dudas, Carlos Ferrando.
Ferrando deja atrás un legado imborrable en el periodismo del corazón en España, recordado por su empatía, su profesionalismo y su capacidad para enseñar y guiar a las nuevas generaciones. Su partida no solo marca el fin de una era en la televisión, sino que deja un vacío en aquellos que lo consideraban un mentor, un colega y un amigo.
