La magia de la Navidad ha calado hondo en la ciudad de Cuenca, y la creatividad de sus habitantes ha sido premiada en el tradicional concurso anual de decoración. En un acto que combina el espíritu festivo con el arte y la tradición, se han dado a conocer los ganadores de las distintas categorías que ponen a prueba el ingenio y la originalidad en decoración navideña.
En la categoría de Ventanas, Sonia Ballesteros Carrasco ha sido reconocida con el primer premio, destacando por la excepcional forma en que ha sabido integrar la esencia de la Navidad en el diseño de su ventana, creando un espectáculo visual que ha capturado tanto el corazón de los viandantes como el de los jueces del concurso. Con una composición que invita a la reflexión y al disfrute de estas fechas, Sonia ha logrado transportar a todo el que se asoma a su creación a un mundo lleno de magia y color.
En lo que respecta a la categoría de Balcones, la creatividad de Ana Gloria Osona Segovia no ha pasado desapercibida. Con una decoración que balancea perfectamente la tradición con un toque contemporáneo, Ana Gloria ha conseguido el reconocimiento del jurado y se ha alzado con la victoria en esta competencia tan reñida. Su balcón resalta en la fachada, atrayendo miradas y elogios de vecinos y visitantes por igual.
Por último, la visión navideña de Eduardo Ortega García en la categoría de Árboles de Navidad ha sido premiada con el primer lugar. Eduardo ha demostrado que un árbol de Navidad no es solo un elemento decorativo, sino una obra de arte que puede transmitir sentimientos y contar historias. Con una decoración minuciosa y un sentido del estilo impecable, su árbol se ha ganado el aprecio y la admiración de todos los jurados.
La ciudad, que se ha llenado de luz y color gracias al esfuerzo y el talento de sus participantes, ofrece a locales y visitantes un recorrido de ensueño por sus calles y plazas, evidenciando que la comunidad de Cuenca no solo celebra estas festividades, sino que las vive intensamente a través de cada adorno y cada detalle en sus ventanas, balcones y árboles navideños.
Esta ceremonia de premiación no solo sirve para reconocer el trabajo individual de los ganadores, sino también para reafirmar los fuertes lazos comunitarios que se refuerzan en estas fechas de unión y júbilo. Con la vista puesta ya en el próximo año, los ciudadanos de Cuenca seguramente estarán esperando con ilusión y expectativa la oportunidad de volver a deslumbrar con sus decoraciones en la siguiente edición del concurso.
