En una reveladora entrega de «Viajando con Chester», el encuentro tan esperado entre Risto Mejide y Antonio Orozco finalmente tuvo lugar, marcando la primera vez que ambos se veían, tanto en televisión como fuera de ella. Esta reunión, largamente pospuesta, permitió despejar las dudas sobre por qué, pese a moverse en los mismos círculos y llevar años en la industria, nunca habían coincidido antes.
La expectativa de Orozco por conocer al presentador fue evidente desde el principio, expresando su sorpresa al encontrarse con Mejide en una playa que ambos frecuentaban en su juventud pero en la que nunca se habían cruzado. Orozco reveló que había rechazado invitaciones previas al programa, pero que finalmente decidió dar una oportunidad al encuentro, alimentado por la curiosidad y el deseo de superar las reservas pasadas.
La entrevista reveló tensiones pasadas relacionadas con la figura de Pablo López, amigo cercano de Orozco y participante en «Operación Triunfo» durante el año 2008, cuando Mejide servía como jurado. La dureza de Mejide en el concurso, especialmente hacia López, fue un factor determinante para que Orozco evitara cualquier contacto con el presentador, a quien ve como un hermano herido por las críticas.
Sin embargo, el diálogo entre Mejide y Orozco fue un ejercicio de reflexión y honestidad. Mejide admitió haber pasado años juzgando a otros, pero señaló que ahora se juzga más a sí mismo. La discusión se extendió a la música con Mejide recordando a Orozco sus dudas sobre «Devuélveme la vida», una canción que el cantante nunca esperó que fuera un éxito. Este paralelismo sirvió para suavizar tensiones y abrir un espacio para el entendimiento mutuo.
Orozco admitió que más allá de las opiniones de Mejide, eran sus formas las que realmente causaron malestar. No obstante, el paso del tiempo y la conversación franca permitieron poner estos aspectos en perspectiva, destacando la importancia de la autenticidad y la fidelidad a las propias convicciones.
El programa no solo marcó un hito por el encuentro de dos figuras prominentes de la industria sino también por el sincero intercambio que tuvieron, ofreciendo a la audiencia una lección sobre superación de conflictos y la valoración de la autenticidad. Mejide, reflexionando sobre su controvertida trayectoria en la televisión, afirmó que no cambiaría su pasado, subrayando una vez más que su autenticidad y fidelidad a sus principios son lo que le ha mantenido en la industria.
Este episodio de «Viajando con Chester» no solo cerró un capítulo pendiente entre Risto Mejide y Antonio Orozco sino que también ofreció un espacio para la reconciliación y el entendimiento mutuo, demostrando que incluso las diferencias más profundas pueden superarse con diálogo y honestidad.
