En un conmovedor testimonio que sacude los cimientos del deporte y la industria del entretenimiento, Ronnie Gibbons, ex capitana del club de fútbol inglés Fulham durante los primeros años del 2000, ha roto el silencio sobre los abusos sexuales que sufrió a manos de Mohamed Al Fayed, expropietario del equipo y de los emblemáticos grandes almacenes Harrods. El testimonio de Gibbons arroja luz sobre una oscura verdad que ha acechado al empresario, fallecido en 2023, quien ha sido acusado por más de cuarenta mujeres de agresiones sexuales ocurridas entre 1979 y 2013, según una investigación revelada en el documental de la BBC, «Al Fayed: Un depredador en Harrods».
El club Fulham, que pasó a manos de Al Fayed entre 1997 y 2013, hasta ahora había permanecido al margen de las acusaciones contra el empresario. La situación cambió radicalmente cuando Gibbons, en una entrevista con «The Athletic», compartió detalles escalofriantes de dos ocasiones específicas en las que fue víctima del acoso de Al Fayed. Con tan solo 20 años de edad y figurando como una prominente jugadora en el equipo, Gibbons fue convocada a la oficina de Al Fayed en el centro de Londres, bajo falsas pretensiones, solo para encontrarse con el empresario en situaciones que describió como «besos, agarrones y manoseos» no consensuados.
Según Gibbons, Al Fayed tenía una preferencia conocida por las mujeres y chicas rubias, lo que la hizo sentir particularmente en riesgo. Detalló cómo en una reunión, supuestamente a la que asistirían los hijos del empresario, terminó sola con Al Fayed, quien intentó besarla y tocarla sin su consentimiento. A pesar de sus esfuerzos por rechazarlo, Al Fayed persistió en su comportamiento, llegando incluso a ofrecerle dinero y regalos con tal de comprar su silencio y complicidad.
Esta valiente revelación de Gibbons añade un capítulo más al historial de acusaciones contra el empresario, incluyendo testimonios adicionales de otras 65 mujeres que se han presentado tras el lanzamiento del documental mencionado. Además, resalta el miedo y la intimidación que sufrió para evitar encuentros subsecuentes, especialmente durante eventos del club donde Al Fayed solía estar presente.
La historia de Ronnie Gibbons es un recordatorio desgarrador de las batallas que muchas mujeres enfrentan en entornos dominados por figuras masculinas poderosas. A pesar de la muerte de Al Fayed, las repercusiones de sus acciones siguen resonando, con víctimas y defensores pidiendo justicia y cambios estructurales en cómo se tratan estos abusos dentro de las instituciones. Este caso no solo mancha la historia del Fulham y de Harrods sino que también llama a una reflexión más profunda sobre la cultura del silencio y la impunidad en el deporte y el espectáculo.