Rusia intensificó sus ataques en Ucrania, golpeando duramente la capital, Kiev, y otras regiones del noreste y sur del país. Estos ataques dejaron un trágico saldo de al menos un muerto y 19 heridos, mientras los habitantes de Kiev enfrentan tormentas de frío sin calefacción. El alcalde de la ciudad, Vitali Klichko, informó que miles de apartamentos quedaron sin calefacción debido a los bombardeos, alcanzando temperaturas cercanas a los cero grados.
La agresión, que incluyó el uso de drones y misiles ultrasónicos, buscaba también desgastar la infraestructura eléctrica ucraniana, provocando incendios y explosiones en diversos puntos del territorio. En medio de este contexto de tensión y violencia, se aguarda con expectativa la reunión entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, que se llevará a cabo el próximo domingo en Florida. Este encuentro es considerado crucial para las negociaciones de paz, aunque el plan de 20 puntos de Zelenski ha sido rechazado por Moscú.
Zelenski se mantiene firme en su exigencia de controlar totalmente la región del Donbás y rechaza la presencia de tropas occidentales en Ucrania. Durante la reunión con Trump, el presidente ucraniano tiene la tarea de presentar los avances de su propuesta de paz y discutir las garantías de seguridad que podría ofrecer Estados Unidos, así como posibles acuerdos económicos. Sin embargo, quedan importantes cuestiones abiertas sobre las concesiones territoriales que Kiev podría estar dispuesto a considerar.
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