ANPE y UGT, dos de los principales sindicatos del sector educativo en Castilla-La Mancha, han manifestado su decisión de no apoyar la huelga convocada para este miércoles, 11 de septiembre. Ambas organizaciones han expresado su confusión respecto a «ni los motivos ni el momento» de la convocatoria, argumentando que muchas de las reivindicaciones planteadas por los sindicatos convocantes, como STE, CSIF y CCOO, ya están «contempladas» en un acuerdo de mejoras firmado hace 18 meses con la Consejería de Educación, Cultura y Deportes.
El presidente regional de ANPE, Martín Navarro, ha hecho hincapié en que se está llevando a cabo un calendario de aplicación de dicho acuerdo, el cual incluye la apertura de negociaciones para un segundo bloque de medidas, ya que el primer bloque finaliza en el curso escolar 2024-2025. Navarro ha defendido que existen avances significativos en la mejora de las condiciones educativas, citando la reciente reducción de horas lectivas para los docentes de enseñanza media como un ejemplo de estas acciones.
Navarro ve inapropiada la huelga en este momento, argumentando que la mayoría de las reivindicaciones que se han presentado están siendo abordadas según el acuerdo en vigor y ha indicado que los comentarios que ha recibido de los centros educativos sugieren que no habrá un amplio respaldo a la huelga.
Desde UGT, Alfonso Jesús García Bravo también ha coincidido con ANPE, señalando que no es «el momento oportuno» para llevar a cabo una huelga debido a los avances logrados gracias al acuerdo firmado con el Gobierno regional. Según García Bravo, el acuerdo está generando resultados tangibles y afirmó que «no hay motivos para hacer una huelga», especialmente cuando las condiciones han mejorado en comparación con hace dos años.
No obstante, García Bravo ha manifestado que, aunque se han logrado avances, hay cuestiones pendientes que requieren atención, como la inclusión educativa y la mejora de las condiciones laborales del profesorado de Formación Profesional (FP). También ha pedido la eliminación de la contratación precaria que afecta a muchos docentes, quienes trabajan a tiempo parcial con salarios que no alcanzan el mínimo interprofesional.
En conclusión, tanto ANPE como UGT consideran que el actual contexto y las acciones en curso no justifican la huelga, a pesar de reconocer la necesidad de seguir reivindicando mejoras en el ámbito educativo. Ambos sindicatos siguen abiertos al diálogo con la Consejería para abordar nuevos retos que surgen en el sistema educativo.
