Desde ANPE, llegó el momento de situar al profesorado en el centro de las mejoras de la Enseñanza Pública, momento para reconocer y valorar el esfuerzo, y de implementar medidas que impulsen de forma definitiva a la Enseñanza Pública y mejoren las condiciones sociales y laborales de su profesorado, así como de dignificar la profesión docente y recuperar la autoridad pedagógica y didáctica.
ANPE parte desde la convicción de que las mejoras redundarán, de forma inequívoca, en el profesorado, alumnado, familias, y en la propia administración educativa y que el punto de partida tiene que ser la reversión total de los recortes que, cerca de una década después, aún se mantienen en la región y, a tal efecto, ANPE empezó la campaña “Ahora, Enseñanza Pública”, con la que pretende dar visibilidad a una serie de reivindicaciones fundamentales para la Enseñanza Pública y su profesorado, en el marco de la consecución de un acuerdo que debe incluir:
– Reducción del número de alumnos por aula en todos los niveles educativos, ya que actualmente solo se contempla una insustancial reducción en el primer curso de Educación Infantil.
– Reducción del sobrecargado horario lectivo del profesorado en todos los cuerpos docentes no universitarios.
– Recuperación del profesorado de apoyo de Educación Infantil.
– Aumento del profesorado en las plantillas.
– Recuperación del acuerdo entre ANPE y el MEC, sobre el cobro del verano para los funcionarios interinos.
– Especial atención a los centros de las zonas rurales y su profesorado, con un nuevo acuerdo de itinerancias y medidas específicas para la realidad educativa del entorno rural.
– Recuperación de las reducciones, remuneradas, del horario lectivo de los mayores de 55 años.
– Sustitución inmediata del profesorado, entre otras medidas.
En este día señalado, ANPE también busca transmitir la importancia de apostar por una Enseñanza de calidad, sin que esto signifique que la Enseñanza Pública no ofrezca dicha calidad al alumnado, pero siendo conscientes de que tampoco significa que no exista cierto margen de mejora y adecuación, para ofrecerle a cada alumno lo que necesita, en el momento y forma que lo necesita.
Esta reflexión tiene que ser la guía para la selección, demanda y organización de los factores que ayudan de manera determinante a construir una educación de calidad para todos; por medio de una enseñanza capaz de adaptarse a los importantes cambios vividos, y a los venideros.
De acuerdo a ANPE, más allá de los factores fundamentales de la ansiada calidad educativa como reducir los alumnos por aula o disponer de más profesorado, hay otros “ingredientes” que ayudarán a esa ganancia en el margen de mejora como:
– Abordar la situación del profesorado y su futuro profesional.
– Convocar amplias ofertas de Empleo Público anuales para dotar de estabilidad a las plantillas.
– Equiparación Salarial con los funcionarios docentes mejor pagados en el conjunto del Estado; grupo A1 para todos los docentes.
– Establecer un horario lectivo del profesorado máximo para todo el Estado con idéntica implantación en las CCAA. En Infantil y Primaria de 23 horas lectivas y en el resto de las enseñanzas a 18 horas lectivas como máximo.
– Elaborar un Plan Estratégico de Convivencia en los Centros Educativos y el desarrollo de la Ley de Autoridad del profesorado a nivel estatal.
– Aumento de la inversión en educación con un mínimo de un 5% del PIB.
– Desarrollo normativo sobre el cuerpo de Profesores Técnicos de FP.
– Autonomía pedagógica y didáctica del profesorado. Autonomía menoscabada demasiadas ocasiones en los últimos años.
– Reconocimiento social y administrativo de la labor docente. Con medidas reales de dignificación de la labor docente
Se viven tiempos difíciles que estamos seguros de poder allanar hacia la consecución de un mundo con mayor justicia y avances. La educación va a ser una herramienta esencial para lograr este objetivo, donde los docentes desempeñarán un papel protagónico.
Por eso es imprescindible alcanzar un acuerdo durante estos meses, y así poner en marcha la mayoría de medidas al inicio del curso 2022-2023.
Es el momento de invertir en el futuro, de invertir en la Enseñanza Pública y su profesorado.