En un giro emocionante y vertiginoso que dejó a la audiencia tanto en suspense como disconforme, el episodio más reciente de «Supervivientes 2025» presentó a Pelayo Díaz y Anita Williams desafiando las alturas de la ahora icónica noria infernal de Playa Magna. Este desafío, conocido por su capacidad de poner a prueba la resistencia, habilidad y templanza de los concursantes, culminó de manera inesperada y sumamente rápida, marcando un récord por la brevedad de la prueba.
Playa Magna buscaba un nuevo líder entre sus filas, y Pelayo Díaz, tras esquivar por poco la expulsión en una reñida competencia contra Joshua Velázquez, uno de los participantes más queridos de esta edición, se alzó como el candidato ideal. No solo logró esquivar la expulsión, sino que también fue uno de los afortunados ganadores de la recompensa nocturna, proyectándose como una noche estelar para él.
Sin embargo, el verdadero reto estaba por venir. La noria infernal esperaba, erigida sobre las aguas de Honduras, retando a los sobrevivientes a conquistarla y, con ello, asegurar una posición de liderazgo. Díaz y Williams no defraudaron al iniciar el desafío, pero un error de cálculo, una distracción fatal de Anita, llevó a un desenlace prematuro, concluyendo la prueba en tan solo 4 minutos y 24 segundos. Este tiempo se sitúa entre los más cortos en la historia del programa, lejos de los episodios épicos de resistencia que han definido a la noria en temporadas anteriores.
La reacción no se hizo esperar, con opiniones divididas entre la audiencia; algunos expresaron su asombro y aplauso ante la valentía de los participantes, mientras otros lamentaron la corta duración de la prueba, recordando hazañas pasadas de participantes como Bosco Martínez-Bordiú, Sofía Suescun, Logan Sampedro, Kiko Jiménez y Gorka Ibarguren, quienes supieron mantener en vilo al público con sus prolongadas y agotadoras batallas contra la implacable noria.
Anita Williams, conocida por su participación en «La isla de las tentaciones», reconoció su fallo y la pérdida de concentración que la llevó a soltarse prematuramente de la noria. Este error no solo significó el final de la prueba para ambos, sino que también la posicionó como la primera concursante de esta edición en enfrentar el duelo por la inmunidad en las próximas nominaciones, una situación que ella y futuros contendientes buscarán evitar a toda costa.
Este episodio reafirma la naturaleza impredecible de «Supervivientes» y la continua búsqueda de sus participantes por la supervivencia, el liderazgo y, en última instancia, la victoria. Con las reacciones del público aún resuenando en las redes sociales y foros dedicados al programa, queda claro que la noria infernal seguirá siendo un desafío decisivo y emblemático en las ediciones venideras de este reality show.
