En una sucesión de eventos que han sacudido el mundo mediático y redes sociales, Iker Jiménez, el reconocido presentador de programas que exploran lo inexplicable, se ha visto envuelto en controversias que han provocado cuestionamientos sobre la ética periodística y el uso responsable de las plataformas de comunicación. La última ola de críticas comenzó con una publicación en sus redes sociales que propagaba un falso rumor sobre un número significativo de fallecidos en el garaje del centro comercial Bonaire, en Aldaya, información que fue rotundamente desmentida por las autoridades.
Además, la situación se agravó cuando Rubén Gisbert, colaborador de «Horizonte», fue captado preparándose deliberadamente para una conexión en directo desde Valencia, afectada por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), ensuciándose las rodillas de barro para agregar dramatismo a la escena, lo que ha sido interpretado como un cuestionable esfuerzo por manipular la percepción del público.
Otro episodio que ha añadido leña al fuego involucra a Ángel Gaitán, un colaborador mecánico y ‘influencer’ que ha conseguido recaudar más de 1 millón de euros en ayuda para las localidades valencianas devastadas. Sin embargo, una decisión de Gaitán de pedir a sus seguidores que votaran con ‘likes’ cuál de los pueblos debería recibir los artículos donados ha sido duramente criticada, percibida como un caprichoso juego de popularidad en situaciones de grave necesidad.
Estos incidentes han propiciado que programas como «El intermedio» de La Sexta aprovechen para criticar duramente a Iker Jiménez y a su equipo por lo que consideran una falta de rigor periodístico. Dani Mateo, desde «El intermedio», no ha titubeado en satirizar la figura de Gaitán y el rol que desempeñan en televisión figuras como él, al tiempo que censura la ligereza con la que se ha gestionado un acto tan importante como la ayuda humanitaria.
Estas críticas no son menores, especialmente en una era en la que la responsabilidad de los medios de comunicación y de aquellos con influencia en las redes sociales está en constante escrutinio. La importancia de compartir información veraz y el impacto de las acciones realizadas en nombre de la solidaridad han quedado en entredicho, generando un debate necesario sobre los límites del entretenimiento y la ética periodística.
Iker Jiménez, por su parte, ha prometido dar explicaciones en su próximo programa «Horizonte», lo que anticipa un momento crucial tanto para el presentador como para su audiencia. La gestión de esta crisis será determinante para recuperar la confianza perdida de sus seguidores y para definir el futuro profesional de Jiménez y su equipo en el competitivo y exigente mundo de la comunicación.