La última edición de «Supervivientes 2024» ha generado polémica tras la repentina expulsión de uno de sus concursantes más controvertidos, Ángel Cristo, debido a una serie de acciones que han llevado a la producción del programa a tomar medidas drásticas. Cuarzo TV, la productora detrás del popular reality show emitido por Telecinco, ha confirmado la salida de Cristo del concurso. La decisión vino después de que el hijo de Bárbara Rey escapase de la zona acotada asignada a los participantes, lo cual es una infracción grave de las reglas del programa. Además, su comportamiento durante una disputa con los concursantes Aurah Ruiz y Blanca Manchón ha sumado peso a la decisión.
El incidente que llevó a su expulsión involucró una fuga de Ángel Cristo de la playa, poniendo en riesgo no solo su seguridad sino la de los profesionales y fuerzas navales de Honduras que tuvieron que actuar para su búsqueda y rescate. Aunque posteriormente pidió disculpas por su comportamiento, su acción fue considerada inaceptable por la organización que decidió su expulsión inmediata.
La noticia fue anunciada por Carlos Sobera, quien comunicó a Cristo y a los espectadores en directo que su tiempo en «Supervivientes 2024» había llegado a su fin. Añadiendo un giro inesperado, Cristo respondió con indiferencia a la decisión, expresando que deseaba abandonar el programa y criticando la ambición monetaria del formato.
La expulsión de Cristo también encendió el debate fuera del programa. Ricky, quien ha defendido a Cristo en su ausencia, criticó abiertamente la decisión del programa durante una discusión con Carlos Sobera, argumentando que otras situaciones similares no han recibido el mismo tratamiento. Además, surgieron acusaciones sobre la gestión de un incidente de agresión no relacionado con Cristo, lo que ha contribuido a una controversia mayor alrededor del programa y su manejo de los concursantes.
El revuelo causado por esta situación ha llevado a un examen más profundo de las dinámicas de «Supervivientes 2024» y los criterios empleados por sus productores para garantizar tanto el entretenimiento como la seguridad y el bienestar de sus participantes. La mezcla de realidad y drama televisor ha vuelto a ser un tema de conversación entre los seguidores del programa, poniendo en evidencia el desafío constante de equilibrar el contenido provocador con la responsabilidad.
