El Festival Las Casas Ahorcadas de Novela Criminal está siendo un espacio destacado para la literatura, donde el escritor sueco Anders de la Motte ha compartido su experiencia y su visión sobre el género. Con más de tres millones de libros vendidos, de la Motte, que anteriormente se desempeñó como policía, ha discutido las diferencias entre su antiguo oficio y su carrera como autor.
Durante una entrevista con Europa Press, el escritor compartió su percepción sobre la rutina y el riesgo en la labor policial. Explicó que, aunque el trabajo de un policía pueda parecer emocionante en las novelas, en realidad se compone de un 90% de rutina y un 10% de situaciones imprevisibles que pueden ser peligrosas. «La mayoría de agentes, tras unos años, saben que esa es la parte que te gusta y lo otro es lo que tienes que hacer», indicó.
De la Motte, quien ha sido reconocido con premios como el de Mejor Primera Novela de la Academia Sueca de Escritores de Novela Negra, considera que, en comparación, su trabajo actual como escritor es considerablemente más divertido y seguro, citando que «el 80% es pasárselo bien». Su enfoque principal al escribir es encontrar una historia que entretenga al lector, utilizando su experiencia policial para añadir suspense y realismo a la narrativa.
Uno de los pilares de su aprendizaje como narrador ha sido su infancia, marcada por ser hijo de una bibliotecaria. Esto le permitió leer y absorber miles de historias que lo han influido en su propio proceso creativo. Con respecto a su antiguo trabajo, de la Motte afirmó que en caso de regresar a la policía, actuaría con más cautela y paciencia, enfatizando la importancia de escuchar y observar.
En su más reciente obra, ‘El hombre de cristal’, De la Motte ha experimentado con elementos de terror y ha incluido personajes y situaciones basadas en realidades intrigantes, como un individuo que afirma haber recibido ideas de extraterrestres. Esta novela es la segunda entrega de una serie protagonizada por la Unidad de Casos Perdidos, un grupo de agentes con diversas dificultades que deben lidiar con crímenes complicados, liderados por el personaje Leonore Asker.
El autor también aborda las relaciones entre los personajes principales y cómo estas evolucionan a lo largo de la historia. En su narrativa, el equilibrio emocional y la motivación dentro del equipo se convierten en temas centrales a medida que los personajes enfrentan sus propios desafíos y busquen fortalecer sus lazos.
A lo largo del festival, de la Motte ha expresado su deseo de continuar explorando la novela negra y su intención de seguir expandiendo su serie, que podría contar con al menos dos entregas adicionales. Aunque su ocupada agenda le deja poco tiempo para profundizar en la literatura española, se muestra interesado en conocer más sobre los autores y el auge del género en el país.
Finalmente, el escritor sueco subrayó el atractivo perdurable de la novela negra, sugiriendo que en tiempos complicados, las historias que ofrecen justicia y resolución pueden proporcionar un sentido de reconfortante normalidad a los lectores. Para los aspirantes a escritores del género, de la Motte dejó un consejo: seguir practicando y perfeccionando sus habilidades es esencial en la búsqueda de la excelencia literaria. «Nunca vas a llegar a ser un autor perfecto, pero esa es una de las cosas maravillosas de este trabajo», concluyó.