Este martes, las comunidades de Andalucía, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Castilla-La Mancha han manifestado su acuerdo en exigir al Gobierno un nuevo modelo de financiación autonómica, considerándolo una tarea «urgente e imperiosa» para poner fin a un «sistema obsoleto» que no se ha renovado desde el 2009. Los consejeros de Hacienda de estas comunidades han coincidido en que es fundamental igualar su financiación per cápita a la media autonómica, para así «competir en igualdad de condiciones». Luis Alberto Marín, consejero de Economía y Hacienda de Murcia, fue uno de los portavoces de esta demanda.
La jornada tuvo lugar en Sevilla, donde el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) organizó una cumbre informal de comunidades infrafinanciadas, con la consejera andaluza Carolina España como anfitriona. Durante el evento, se presentó un estudio que detalla la situación de infrafinanciación de estas comunidades. España avanzó datos del informe, indicando que la infrafinanciación acumulada de Andalucía es de 13.411 millones de euros, mientras que la de Valencia asciende a 20.000 millones, con 4.000 millones para la Región de Murcia y cerca de 2.000 millones para Castilla-La Mancha. En total, las necesidades de financiación del modelo se estiman en 137.000 millones de euros.
A lo largo de la discusión, los representantes de las tres comunidades gobernadas por el Partido Popular se alinearon en la necesidad de una reforma, aunque el consejero de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, se mostró favorable a la condonación de la deuda que el Gobierno propone para las comunidades autónomas, argumentando que ello podría aliviar la falta de recursos. En este sentido, defendió que la condonación «libera carga financiera», aunque la consejera andaluza destacó que esto sería solo un complemento a la reforma necesaria del sistema de financiación.
Los datos expuestos por la consejera andaluza resaltan la desigualdad que sufren los ciudadanos de diferentes comunidades, con Andalucía recibiendo 183 euros menos que la media, 214 euros menos que Cataluña y 788 euros menos que La Rioja. Aseguró que esta situación impide que su comunidad pueda «estar en convergencia» con el resto de las regiones, además de criticar la falta de respuesta desde el Gobierno central.
Ruth Merino, consejera de Hacienda y Economía de la Generalitat Valenciana, hizo eco de estas preocupaciones, subrayando que la financiación autonómica está generando «desigualdad entre españoles» y señalando un «elefante en la habitación»: la financiación singular de Cataluña. Merino abogó por una solución rápida a esta problematica, advirtiendo que la dependencia del Gobierno de los partidos independentistas complica la situación.
Luis Alberto Marín, por su parte, advirtió sobre la situación de infrafinanciación que enfrenta Murcia, calculando que si contara con recursos similares a la media autonómica, su presupuesto sería un 11% mayor. Reiteró la urgencia de comenzar a abordar esta cuestión «sin dilación», enfatizando que «hablamos de personas» que requieren atención y recursos adecuados. En suma, la jornada ha dejado clara la necesidad de un cambio en la financiación autonómica para evitar que estas comunidades queden rezagadas en su desarrollo.
