En Ciudad Real, la polémica en torno a las inspecciones laborales en el sector agrícola sigue ocupando espacio en la prensa local. Por segunda vez este año, los agricultores de la región han expresado su descontento ante lo que consideran una excesiva presión por parte de la inspección de trabajo. En enero, ASAJA ya había manifestado su preocupación por la gran cantidad de controles realizados durante la campaña de recolección de aceitunas. Ahora, con la llegada del verano, la organización vuelve a alzar la voz, señalando que el número de inspecciones en el campo ha aumentado de manera significativa.
Los agricultores sienten que estas acciones generan un ambiente de intimidación, afectando tanto sus actividades cotidianas como el ánimo general del sector. ASAJA argumenta que este despliegue de controles no sólo es excesivo, sino que también resulta perjudicial para la productividad y tranquilidad de las explotaciones agrícolas.
En contraparte, las autoridades defienden la necesidad de estas inspecciones como parte de su labor para garantizar el cumplimiento de la normativa laboral y la protección de los derechos de los trabajadores. Sin embargo, los agricultores insisten en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la regulación y la operatividad del sector, buscando evitar tensiones innecesarias.
La situación plantea un desafío para todos los implicados, quienes deberán encontrar vías de diálogo y cooperación para abordar estas preocupaciones, manteniendo tanto la justicia laboral como la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas en Ciudad Real.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha