El presidente de los Estados Unidos ha decidido extender el freeze o congelamiento en la contratación de empleados civiles federales hasta el 15 de julio de 2025. Esta medida, que afecta a todas las agencias del poder ejecutivo, se justifica por la necesidad de optimizar la eficiencia en la administración pública y garantizar una gestión responsable de los recursos del gobierno.
En un memorando dirigido a los jefes de los departamentos y agencias ejecutivas, el presidente se apoyó en su autoridad constitucional para establecer esta prórroga. Se prohíbe la asignación de nuevos puestos y la cobertura de vacantes actuales, salvo excepciones definidas en el documento o según lo establecido por leyes pertinentes.
El congelamiento de la contratación no se aplicará al personal militar ni a aquellos puestos relacionados con la seguridad nacional o la aplicación de leyes de inmigración y seguridad pública. Asimismo, el Ejecutivo de la Oficina de Personal (OPM) tiene la facultad de conceder exenciones cuando sea necesario, manteniendo así la continuidad de servicios esenciales como el Seguro Social y Medicare, así como beneficios para veteranos.
Desde la entrada en vigor de la primera directiva sobre el congelamiento, se han llevado a cabo esfuerzos para revisar y reformar el proceso de contratación federal, conforme a la orden ejecutiva del 20 de enero de 2025. Esta revisión busca restaurar el mérito dentro del servicio público, garantizando que los nuevos procesos de selección sean consistentes con los planes adoptados en dicho marco.
El memorando también recalca que los jefes de las agencias deben aprovechar al máximo el personal y los fondos existentes para salvaguardar los servicios públicos, permitiendo reasignaciones para satisfacer las necesidades prioritarias sin contradecir el objetivo del congelamiento.
Además, la extensión del freeze no afecta la nominación ni la designación de personal que requiera confirmación del Senado ni las posiciones no permanentes en el Servicio Ejecutivo Superior, entre otras excepciones especificadas.
Esta iniciativa se enmarca en un contexto más amplio en el que el gobierno busca hacer ajustes en su estructura y funcionamiento, centrándose en la eficiencia y la reducción de costos, en medio de un escenario económico complejo. La medida será un punto de contención en la discusión pública y política, donde múltiples opiniones pueden surgir en respuesta a la percepción de la calidad del servicio gubernamental y el impacto de la medida a largo plazo.
Mientras tanto, el congelamiento se ve como una parte fundamental de un esfuerzo continuo por redimensionar y optimizar la burocracia federal, un tema recurrente en la agenda del mandatario y su administración.
Fuente: WhiteHouse.gov