En un emocionante episodio del programa «First Dates» que se transmitió la noche del martes, 28 de mayo, los telespectadores fueron testigos de un inusual pero conmovedor encuentro amoroso protagonizado por María, una valenciana de 85 años y viuda desde hace ocho, quien decidió darle una nueva oportunidad al amor a través del reconocido dating show de Cuatro. María, quien anhelaba encontrar a un compañero cariñoso que compartiera su pasión por el baile, fue emparejada con José, un gerente jubilado de Alicante de la misma edad, conocido también por su gusto por el baile, aunque admitió que «las piernas no es como cuando una tenía 15 años».
La cena entre los dos pensionistas estuvo llena de momentos emotivos y humor. José confesó haber estado 25 años solo tras el fallecimiento de su esposa, y María reveló que dos de sus anteriores parejas habían muerto, lo que generó una respuesta jocosa de José sugiriendo el riesgo de ser el siguiente. El encuentro tomó un giro inesperado cuando un insistente pretendiente rico de María la llamó en plena cita, a lo que ella respondió con firmeza, mostrando su desinterés hacia él y su atención hacia José.
La velada culminó con la pareja demostrando sus habilidades de baile, fortaleciendo aún más su conexión y confirmado su interés mutuo por seguir conociéndose fuera del programa. María y José, ambos viudos y con la esperanza de encontrar compañía en sus años dorados, encontraron en «First Dates» una oportunidad para reavivar el amor y la pasión por la vida compartiendo risas, recuerdos y pasos de baile, demostrando así que el amor no tiene edad.
Este episodio destaca una vez más la diversidad de historias y encuentros que «First Dates» ofrece a su audiencia, promoviendo el mensaje de que nunca es tarde para encontrar el amor y que los prejuicios relacionados con la edad deben dejarse a un lado cuando se trata de buscar la felicidad y la compañía. María y José, con su decisión de seguir viéndose fuera del programa, nos recuerdan la importancia de mantener el corazón abierto a nuevas experiencias, sin importar el capítulo de la vida en el que nos encontremos.