Luca Guadagnino, tras su exitoso paso por películas como «Call Me By Your Name», regresa a la gran pantalla con «Rivales», una película que ha recibido una cálida acogida por parte de la crítica y que marca un nuevo punto alto en la carrera del director italiano. A diferencia de sus obras anteriores, como «Cegados por el sol» o «Suspiria», este nuevo proyecto se aleja del horror y el thriller para adentrarse en el mundo del romance deportivo, específicamente en el tenis.
En «Rivales», nos encontramos ante un drama romántico intricadamente tejido alrededor del tenis profesional. La trama gira en torno a Tashi, una exjugadora de tenis que se convierte en entrenadora y logra transformar a su esposo Art en un campeón de Grand Slam. Sin embargo, tras una serie de derrotas, la historia toma un giro cuando Tashi inscribe a Art en un torneo ‘Challenger’, enfrentándolo contra Patrick, el exnovio de Tashi y su antiguo mejor amigo. Este encuentro marca el inicio de un intenso triángulo amoroso.
Zendaya, reconocida como una de las jóvenes estrellas más destacadas de Hollywood, brilla en el papel principal, formando un complejo triángulo amoroso junto a Josh O’Connor y Mike Faist. La película explora la intensidad de las relaciones humanas, utilizando el tenis como un poderoso telón de fondo metaphorico para abordar temas como la rivalidad, el amor y el redescubrimiento personal.
El trabajo de Guadagnino como director y Justin Kuritzkes en el guion convierten a «Rivales» en un despliegue maestro de narrativa emocional, donde el tenis actúa no solo como marco de la historia, sino también como una alegoría de los altibajos de la vida y el amor. Conocido por su capacidad para capturar la esencia del romance en sus películas, Guadagnino emplea técnicas como los primeros planos y la cámara lenta para intensificar las emociones, logrando una conexión profunda con el público.
«Rivales» promete ser un hito en la filmografía de Luca Guadagnino, mezclando de manera efectiva el deporte y el drama romántico para ofrecer una mirada profunda a la naturaleza humana, sus sueños, deseos y la búsqueda eterna de significado en nuestras relaciones.
